La comunidad teatral no quiere que le bajen el telón. Tras el insólito apagón que la Avenida Corrientes sufrió el sábado pasado, impidiendo a las salas realizar las funciones de las obras programadas en el día más importante de la semana, los empresarios teatrales demandarán por lucro cesante a Edesur, la compañía encargada de suministrar el tendido eléctrico en la zona afectada. Los empresarios dueños de los edificios teatrales le iniciarán una acción judicial individual a la empresa de servicio público, buscando conseguir un resarcimiento por la pérdida económica que el corte en el suministro eléctrico les ocasionó. El “apagón” del sábado afectó a ocho salas ubicadas sobre la Avenida Corrientes, impidiendo la realización de un total de 16 funciones. La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet) le adelantó a PáginaI12 que encabezará el reclamo de sus socios, acompañando la acción judicial con un detallado informe sobre el lucro cesante que ocasionó el desperfecto eléctrico. 

Si algo le faltaba al teatro comercial porteño para confirmar que la actual es una temporada para el olvido, era sufrir un hecho inédito en su historia: el corte en el suministro eléctrico en el día más taquillero de la semana. En un contexto de derrumbe en la venta de entradas, la imposibilidad de llevar a cabo las funciones del sábado fue el golpe de gracia. Justo en un año en que el tarifazo eléctrico incrementó exponencialmente los costos, teniendo en cuenta que las salas exigen de gran demanda energética para iluminar sus escenarios, espacios interiores y marquesinas. Según los datos auditados por Aadet, la venta de entradas en las salas porteñas en los primeros seis meses de 2018 fue un 4 por ciento menor que el mismo período del año anterior, perforando incluso el piso histórico del olvidable 2016. El apagón complicó aún más la situación.

El corte de energía que paralizó la actividad teatral se produjo entre las 20.30 y las 3 de la mañana, lo que llevó a cancelar tanto las primeras como las segundas funciones de las salas ubicadas en “la calle que nunca duerme”. Afectó a los teatros Lola Membrives, Multiteatro, Metropolitan y Apolo, que juntos reúnen 8 salas. En total, fueron 16 las funciones suspendidas: las ocho programadas en las cuatro salas del Multiteatro, las cinco de las dos salas del Metropolitan, las dos del Apolo y una del Membrives. Los vecinos de arriba, Midachi Kindon, Toc toc, ¿Qué hacemos con Walter?, Roberto Moldavsky, El test, Perfectos desconocidos y Chorros fueron algunas de las obras que no pudieron subir a escena. Incluso, en algunos casos, los acomodadores tuvieron que desalojar las salas, debido a que el corte de energía se produjo cuando los espectadores ya estaban sentados en sus ubicaciones, en ciertos casos con algunos minutos de comenzada la función. Los productores tuvieron que devolverle a los espectadores el dinero que habían pagado por las entradas.

Si bien no hubo comunicado oficial, desde Edesur le explicaron a PáginaI12 que el corte se produjo por “una avería ocurrida en una cámara transformadora ubicada en Uruguay al 300, ante una falla que suele ocurrir en la red cuando hay exceso en la demanda”. El vocero de la compañía detalló que no bien se produjo el incidente que dejó sin luz a la zona de los teatros, una cuadrilla se dirigió al lugar y reparó el inconveniente hacia las 22.30, reestableciendo el servicio sólo en parte, en una fase que resultó insuficiente para la demanda teatral. La normalización del servicio llegó entrada la madrugada.

La acción legal no sólo representará a los empresarios dueños de las salas, sino que abarcará a todo el “colectivo teatral”. La filosofía de la demanda parte de la idea de que el bordereaux (la venta de entradas) cuantifica los ingresos de los diferentes actores del hecho teatral. Lo que se dejó de vender afectó a autores, directores, productores, incluso actores, cuyos ingresos dependen -en su totalidad o en parte- de los tickets cortados. En caso de que se concrete el resarcimiento, el dinero se repartirá entre todos aquellos que tienen condicionados sus ingresos a la cantidad de entradas vendidas.