Los presupuestos correspondientes a 2017 y 2018, aprobados y ejecutados por el gobierno de Mauricio Macri, muestran cómo las estimaciones oficiales no se correspondieron con la realidad. La principal divergencia se dio este año en materia inflacionaria y en relación al dólar. Para 2018, el Gobierno preveía una inflación del 15 por ciento y un dólar promedio de 19 pesos.

El Presupuesto 2017, presentado por el entonces ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay (foto) en septiembre de 2016, estimaba un crecimiento económico del 3,5 por ciento, aunque luego ese número se ubicó en el 2,9 por ciento. La inflación sería del 17 por ciento, aunque terminó en el 24,8 por ciento. El déficit estimado del 4,2 por ciento, pero terminó en el 3,9 por ciento, según datos de la Secretaría de Hacienda, aunque a principios de 2016 el Gobierno se había comprometido a alcanzar en 2017 un rojo del 3,3.

El Presupuesto 2018, aprobado a fines del año pasado, contemplaba una pauta inflacionaria del 15 por ciento, pero la suba de precios este año superaría el 42 por ciento. Estaba previsto que los ingresos fiscales crecieran al 19 por ciento, pero por efecto de la inflación muestran hasta ahora un alza del 26,2 por ciento. Se proyectaba un aumento del gasto primario del 15,1 por ciento pero registra en lo que va del año una suba del 19,3. La factura de los intereses de deuda subiría un 27,6 por ciento pero muestra un alza del 58,7 por ciento, según los últimos datos oficiales.

El crecimiento económico en el Presupuesto 2018 era del 3,5 por ciento, pero ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo que este año la actividad económica bajará un 2,4 por ciento. El dólar promedio 2018, que el Gobierno informó el año pasado a la sociedad era de 19,3 pesos, ayer cerró a 40,42 pesos.