Ocho personas fueron detenidas en la madrugada de ayer, vinculadas a organizar y correr picadas en la zona sur rosarina, lo que permitió esclarecer parte del funcionamiento de las carreras ilegales en la zona de Bulevar Oroño y Lamadrid. Además fueron incautados cinco autos preparados, que solo en su piezas destinadas a mejorarlos llegan al millón de pesos. Entre ellos había uno de alta gama, mientras que otros cuentan con un chip de potencia cuyo valor estimado es de 50 mil pesos, según indicaron los encargados del procedimiento. El fiscal Gustavo Ponce Asahad no dudó en afirmar que todos los rodados fueron “preparados con una inversión muy importante” a pesar de que las pruebas de velocidad exponen a los participantes a penas de entre 6 meses y 3 años de prisión. Alexis P., de 33 años; Damián Alberto G., de 30, y Joel Z., un joven youtuber de 26, serán acusados por “participación en prueba de velocidad con vehículo con motor sin la autorización de la autoridad competente”, delito al que el fiscal definió como “grave, porque pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y puede terminar en una verdadera catástrofe”.

El funcionario subrayó que la cantidad de piezas y equipamiento empleado para “tunear” los autos ronda el millón de pesos e incluye desde ruedas hasta artefactos mecánicos. A estos elementos se sumaron varias armas de fuego, aunque no se había establecido que las mismas fueran utilizadas las noches en que se armaban las picadas.

“La investigación va a continuar porque hay más personas registradas. Ya tenemos 30 personas citadas a imputativa por pruebas ilegales con motos, diez de las cuales ya han ejercido su derecho a la defensa”, sostuvo el representante de la unidad de Autores no Identificados.

Más allá de que la condena es excarcelable, Ponce Asahad consideró que son “delitos graves porque ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos” “pueden terminar en una verdadera catástrofe“. A esto agregó que en el Código Penal no hay distinción entre ser organizador y competidor en cuanto al monto de la pena, si bien hay sospechosos con ambos roles atribuidos en la difusión de los encuentros a través de redes sociales.

La investigación comenzó a raíz de presentaciones que hizo el Estado provincial a través del Ministerio de Seguridad y el municipio a través de la Guardia Urbana Municipal. “Se dio cuenta de hechos que habían sido denunciados a través de la central 911 con relación a picadas ilegales” en barrio Las Delicias, dijo Ponce Asad.

Con base en grabaciones del Centro de Monitoreo captadas el 28 de septiembre, en las que se logró individualizar chapas de automóviles, la División Judiciales efectuó seis allanamientos en Rosario, Fray Luis Beltrán, Granadero Baigorria y Alvear. Ocho personas mayores de edad demoradas (finalmente serán acusadas sólo tres), cinco autos preparados para correr, una pistola calibre 380, un revólver calibre 32, una escopeta calibre 16, una réplica de ametralladora y una réplica de una Glock 9 milímetro, además de celulares, computadoras, autopartes y repuestos, fueron el resultado de los procedimientos.