Canciones de cuna II, a diferencia de su predecesor, se comercializa a través de los locales de ropa para niño Grisino, a un precio de 119 pesos. “Cuando la gente de Grisino se enteró del proyecto, se sumó de inmediato. Desinteresadamente a nivel económico, pero con el gran interés de ayudarnos con la difusión para que esto llegue a la mayor cantidad de gente posible”, sostiene Pauls. “Nosotros editamos un primer disco que vendió más de 25 mil unidades, una cifra prácticamente inusual hoy en la industria discográfica argentina, y después de conocerse este dato aparecieron distribuidoras interesadas en comercializarlo. La intención de ellos era vender el disco a 300 pesos y que fueran 150 para La Casa y 150 para ellos. Más allá de que eso a nosotros no nos sirve, tampoco me parecía correcto decirle a los músicos ‘lo va a comercializar tal y va a ganar tanto por eso’ cuando ellos pusieron su laburo sin pedir nada a cambio. La marca de ropa, en cambio, entendió el concepto del disco. Se sumó con el compromiso de que todo lo recaudado sería destinado a La Casa, y eso nos dio la posibilidad de, a diferencia del primero que había sido comercializado casi exclusivamente en Capital Federal –porque la cadena de supermercados que lo comercializaba se radicaba en CABA–, tener una llegada nacional. Próximamente, también va a estar disponible en todas las plataformas digitales”.