El primer Encuentro Internacional de Historias Desobedientes, con el que los integrantes del colectivo que reúne a hijas e hijos de represores se proponen reflexionar sobre el surgimiento de esta agrupación, comenzó ayer y terminará mañana. “Es fundamental no quedarnos en el mero relato de nuestras vivencias y asumir una responsabilidad que nos impela a la acción como testigos de un pasado que no podemos permitir que se repita. Desde nuestro lugar repudiamos el accionar de nuestros familiares en la dictadura cívico eclesiástica militar y nos interesa compartir reflexiones para profundizar acciones por la memoria, la verdad y la justicia”, señalan. Alexandra Senfft abrió ayer el encuentro con una jornada en la ex ESMA. Hoy seguirá durante todo el día con mesas de debate en la Facultad de Ciencias Sociales (Santiago del Estero 1029) y terminará mañana a las 17.30 con la proyección del documental El Mensajero, en UTE (Bartolomé Mitre 1984).