La actividad económica se contrajo en octubre un 3 por ciento respecto del mismo mes de 2017. La profundización de la crisis fue estimada por el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala. La caída en los componentes del indicador que permite anticipar las cifras oficiales fue generalizada. Las pérdidas más significativas se observan en los despachos de cemento y las ventas minoristas que se desplomaron 9,6 y 9,4 por ciento, respectivamente. La demanda energética retrocedió 6,9 por ciento y las cantidades exportadas 5,8 por ciento. 

El Indicador Mensual de Actividad había retrocedido 3,2 por ciento en septiembre y 1,5 por ciento en agosto. De esa manera, el cierre del tercer trimestre de 2018 arrojó una caída de 1,8 por ciento. La merma del mes pasado es la cuarta consecutiva para la serie construida por los economistas del ITE. Según informó el Indec, la actividad económica cayó en septiembre un 5,8 por ciento frente al mismo período del año pasado. Fue la segunda peor baja de la gestión Cambiemos, después de julio pasado y de allí en más es necesario remontarse hasta el estallido de la crisis internacional, a comienzos de 2009, para encontrar un deterioro superior. En nueve meses, la caída de la actividad económica llega al 1,5 por ciento. 

Un informe difundido ayer por la consultora Radar estima que los sectores de acero, aluminio, química y materiales para construcción registrarán una contracción de 3 por ciento en 2019. La caída en esas actividades industriales será arrastrada por el pobre dinamismo de la demanda interna.