La canasta básica de productos escolares para el ciclo lectivo que comienza en marzo costará 2998 pesos. La cifra representa un aumento del 41,9 por ciento en un año y acumula una escalada del 206 por ciento desde 2016. “El incremento de la canasta escolar tiene lugar en un escenario de aumento generalizado de precios, en donde los consumidores tienen que resignar cada vez más calidad de bienes para mantener cierto nivel de consumo”, advierte el informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda.

Los productos que motorizaron la escalada a lo largo de los últimos doce meses fueron los sobres de papel glacé, que aumentaron 80 por ciento, y el paquete de tres unidades de lápices negros sin goma, que subieron 68,9 por ciento. El relevamiento muestra incrementos significativos en el pegamento (58,2 por ciento), las cartucheras (48,9) y las gomas de borrar (46,7). “El aumento generalizado de precios, en especial de servicios públicos, tiene impacto directo en aquellos bienes cuyo proceso industrial utiliza dichos insumos. Por ejemplo, la pasta celulosa y el papel se realizan consumiendo grandes cantidades de energía. Por eso, los cuadernos y las hojas para la escritura están dentro de los bienes que más aumentaron”, evalúa el informe, al estimar que subieron 44,3 y 35,1 por ciento, respectivamente. 

El documento de la Undav estima que un salario mínimo permitía adquirir hasta 6,2 canastas a inicios del ciclo lectivo 2016, mientras que en la antesala del comienzo de clases apenas alcanza para 3,8 canastas escolares. En igual sentido, el deterioro acumulado en el poder adquisitivo de las transferencias por la Asignación Universal por Hijo y el Plan Progresar fue del orden del 29 y del 54 por ciento, respectivamente. 

“Los aumentos se agravan notoriamente en los sectores de menores recursos. Por eso, es muy importante garantizar el acceso a la canasta de bienes para el ciclo lectivo, ya que una canasta de precios elevada puede influir en la deserción escolar de sectores económicos en situación de vulnerabilidad, que ahora deben soportar otros incrementos de precios como transporte y servicios”, advierte el estudio. Los economistas estimaron además que, a lo largo de los últimos dos años, los gastos relativos a la educación aumentaron casi 9 puntos por encima del promedio de inflación general.