"Observaremos al disco lunar tapando al sol. Aunque la luna es 400 veces más chica que nuestra estrella, se produce una coincidencia astronómica en la que sus tamaños aparentes se vuelven exactamente iguales. Es uno de los fenómenos más increíbles y hermosos de presenciar; tuve la suerte de estar en alguno y realmente no se puede describir con palabras", había advertido Diego Bagú, astrónomo y director del Planetario de la Universidad Nacional de La Plata.

En ese momento se reduce la intensidad de la luz, descienden de manera brusca las temperaturas, se producen fuertes ráfagas de viento y los animales quedan totalmente desorientados. "Si bien se producen todos los años (entre dos o tres, según los casos) no siempre podemos verlos porque la zona de sombra se proyecta sobre áreas deshabitadas. Son círculos que tienen unos 200 kilómetros de diámetro y puede que caigan sobre Alaska, o bien, sobre algún océano. El 70 por ciento de nuestro planeta es agua, mientras que el 30 por ciento restante es continente, por ello, es perfectamente posible que nos perdamos de la gran mayoría", agrega Bagú.

Los eclipses totales de sol son eventos pocos frecuentes que se dan en el momento en el que la luna pasa por delante del sol, la luz de la estrella queda oculta y la noche cae súbitamente, por unos instantes. 

La NASA destacó que estos fenómenos permiten a los científicos a comprender la fuente y el comportamiento de la radiación solar que impulsa el clima espacial cerca de la Tierra, lo que puede afectar la salud de los astronautas en el espacio y la durabilidad de los materiales utilizados para construir naves espaciales.