El presidente estadounidense, Donald Trump, suspendió su visita oficial a Dinamarca del 2 y 3 de septiembre ante la negativa de Copenhague a tratar la venta de Groenlandia. La decisión de cancelar la visita diplomática fue considerada una "ofensa" por la clase política del país nórdico. "Considerando que la primera ministra Mette Frederiksen no tiene interés en discutir la compra de Groenlandia pospondré la reunión para otro momento", sostuvo anoche Trump vía Twitter.

Referentes de los principales partidos políticos de Dinamarca calificaron la respuesta del presidente estadounidense como "una falta de respeto y un insulto al país y, sobre todo, a la reina Margarita II", quien lo había invitado formalmente. La Casa Real danesa se ha limitado a responder a través de su portavoz que la noticia es una "sorpresa".

"Trump vive en otro planeta. Autosuficiente e irrespetuoso", escribió en Twitter Pernille Skipper, portavoz de la Lista Única, una de las fuerzas que apoyan al Ejecutivo de Frederiksen, la primera ministra danesa.

El líder del Partido Social Liberal y aliado de Frederiksen, Morten Østergaard, dijo que la realidad ha superado a la fantasía y se mostró sorprendido de que nadie en Washington le haya contado a Trump que no puede comprar Groenlandia.

"El presidente de Estados Unidos suspendió su visita a Dinamarca porque no había interés en discutir una venta de Groenlandia. ¿Es una broma? Profundamente ofensivo contra los groenlandeses y los daneses", apuntó la exprimera ministra socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt.

La visita a Copenhague era la última parada del viaje oficial de Trump a Europa, que empezará con su participación en la cumbre del grupo de los Siete países más desarrollados (G7) en Biarritz, Francia del 24 al 26 de agosto y seguirá en Polonia del 31 de agosto al 2 de septiembre.

La respuesta de Groenlandia

"Groenlandia no está en venta. Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no se haya dicho en serio", reafirmó la primera ministra de visita la isla ártica que tiene un amplio estatuto de autonomía.

Las autoridades de Groenlandia aseguraron que la isla no está en venta, luego de que la prensa estadounidense publicara que Trump estaba interesado en comprar el inmenso territorio autónomo danés. “Groenlandia está abierta a los negocios, no a la venta", dijeron desde el propio gobierno de Groenlandia.

El jueves pasado, el Wall Street Journal reveló que Trump consultó a sus asesores sobre la posibilidad para Estados Unidos de comprar ese territorio de 56.000 habitantes. La Casa Blanca no emitió ningún comunicado oficial al respecto aunque el presidente estadounidense reconoció su interés.

Por qué Groenlandia

Groenlandia es una gigantesca isla ártica, de dos millones de kilómetros cuadrados rica en recursos naturales, como petróleo, gas, oro, diamante, uranio, zinc y plomo, que sufre los efectos del cambio climático. El deshielo, que provoca el aumento del nivel de los mares, se multiplicó por cuatro entre 2003 y 2013.

Groenlandia fue una colonia danesa hasta 1953, cuando entró en el Reino de Dinamarca. En 1979, la isla asumió el estatuto de "territorio autónomo" aunque su economía depende fuertemente de los subsidios de Copenhague.

Los especialistas remarcan la importancia geoestratégica de la isla en relación al Ártico. Además de para expandir vínculos comerciales, el territorio es considerado estratégico para extender la defensa y seguridad de Estados Unidos y para competir con Rusia y China.