La tranquilidad del resultado conseguido en Quito, le permitió a Boca aprovechar la desesperación de Liga Deportiva para tener el control del partido. De todas maneras, el equipo no se retrasó, sino que aguardó en la mitad de la cancha para recuperar la pelota en esa zona y atacar con la velocidad de sus hombres más abiertos.

Mac Allister y Salvio aceleraban por los costados, y habilitaban a los que ingresaban por el medio. Esa era la fórmula que utilizaba el local para avanzar, y le sirvió para provocar tres opciones claras de convertir un gol.

En la primera, Capaldo remató y atrapó el arquero, y en las otras dos Lisandro López llegó con sendos golpes de cabeza. En el medio de esas acciones, Abila le pegó de zurda y se fue al lado del palo.

Con la obligación de ir en busca de los goles, los ecuatorianos se fueron soltando lentamente, y luego de los 20 minutos se animaron para acercarse al área de Andrada. Ayoví fue el que llegó por la derecha pero su derechazo no tuvo dirección.

La efervescencia del público tenía que ver no solo con la clasificación a las semifinales, sino con el duelo del domingo próximo ante River. Las referencias estaban todas dirigidas al conjunto de Núñez, que también podría ser el mismo adversario por el torneo continental.

Boca no hacía mucho desgaste, y especulaba con los errores de su rival. Y como los visitantes carecían de inteligencia para desnivelar, el nivel del juego fue bajando en el final de la primera etapa.

La tesitura del partido no se modificó en la segunda parte, y Boca continuó teniendo la iniciativa. Las complicaciones aparecieron con las cuestiones físicas. Salvio primero solicitó el cambio por un problema muscular, y luego Abila hizo lo mismo por un dolor en la pierna.


Los ingresos de Villa y Soldano le dieron más movilidad al equipo, sobre todo por el lado del colombiano, que se mostró desequilibrante cuando se desempeñó por la derecha. Villa estuvo cerca de convertir pero su remate se estrelló en el travesaño. Soldano se ubicó como centrodelantero y sería la opción principal para jugar en la cancha de River, si finalmente Abila no puede hacerlo.

Como Liga no proponía nada en ofensiva, y parecía un equipo entregado por el resultado, Boca era el único que podía exhibir algo diferente. Sin embargo, lo que ofrecía eran errores defensivos, principalmente por el sector de Mas e Izquierdoz.

El ex San Lorenzo cometió errores en la entrega de la pelota, que desembocaban en contraataques rivales. Mientras que Izquierdoz no tenía la rapidez necesaria para contener a Julio y Aguirre.

La entrada de De Rossi provocó un estallido en el estadio, y el europeo se acomodó rápido en el medio, y casi marca un gol abajo del arco. El que dejó pasar una gran chance fue Soldano, que definió afuera después de una gran habilitación de Tevez.

El final encontró a Boca haciendo circular la pelota esperando que pasen los minutos, y al mismo tiempo aguardando el duelo estelar del domingo próximo.


BOCA JUNIORS: Andrada; Weigandt, L. López, Izquierdoz, Más; Salvio, Capaldo, Marcone, A. Mac Allister; Abila, Tevez. DT: Alfaro.

0 LIGA DEPORTIVA UNIVERSITARIA: Gabbarini; Valencia, Guerra, C. Rodríguez, Cruz; Vega, Alcivas; A. Julio, J. Julio; Ayoví; Aguirre. DT: Repetto.

Estadio: Boca. Arbitro: Wilton Sampaio (Brasil). Cambios: 33m Ayala por Cruz (L), 43m Villa por Salvio (B); 55m Soldano por Abila (B), 65m Cazares por Alcivar (L), 79m De Rossi por Capaldo (B), 85 A. Muñóz por J. Julio (L).