La Selección Argentina hará su presentación en el Mundial de básquet China 2019 este sábado, desde las 9.30 (por la TV Pública, TyC Sports y DirecTV), frente a Corea del Sur, por el Grupo B que comparte con Nigeria y Rusia (se enfrentan a las 5.30).

El equipo de Sergio "Oveja" Hernández llega a la decimoctava edición del certamen tras haber realizado una larga y positiva preparación -medalla de oro en los Juegos Panamericanas incluida- pero con la incógnita sobre el estado físico de su gran figura, el base Facundo Campazzo, quien sufrió un esguince de tobillo en el amistoso del lunes pasado ante Rusia.

La última información lanzada por la Confederación (CABB) es que el cordobés tuvo una gran recuperación de la mano del fisioterapeuta del plantel, Paulo Maccari, y estará a disposición de Hernández para el choque ante los surcoreanos, aunque lo más probable es que, si juega, lo haga saliendo desde el banco de variantes y que su lugar en el quinteto inicial lo ocupe su futuro compañero de equipo en Real Madrid, Nicolás Laprovíttola.

Según el ranking oficial de la FIBA, Argentina figura en el octavo lugar en un listado donde se analiza actualidad, potencial y escenarios de posibles cruces. Por delante se encuentran Serbia, Estados Unidos, Australia, España, Francia, Grecia y Nigeria, en ese orden. Los otros dos rivales de grupo, Rusia y Corea del Sur, figuran 20° y 27°, respectivamente, de un total de 32 selecciones. De la primera ronda de 8 grupos, los dos mejores de cada uno avanzan a la segunda fase de cuatro zonas. De allí, los dos mejores de cada una se clasificarán a cuartos de final.

El primer rival: Corea del Sur

Calificado como uno de los equipos más débiles del torneo, Corea del Sur llega a China con el interno estadounidense Ra Guna (26,7 puntos y 12,5 rebotes en las Eliminatorias) como figura más destacada. Aunque no sobresale por su altura (2,03 metros), Ra se nutre a pura potencia del rebote ofensivo ante el exceso de oferta del mismo, debido a la sobredependencia de su equipo del tiro de tres puntos. Corea del sur acarrea una racha de 10 derrotas consecutivas en Mundiales (1998 y 2014).


El Gran Capitán

Uno de los principales atractivos de esta versión argentina será la presencia de Luis Scola. Para el interno de 39 años, de experiencias recientes en la liga china, podría ser su última vez con la Selección. "Por ahora, estoy comprometido con el básquet hasta el Mundial", había comentado durante la preparación; aunque si se logra una de las clasificaciones directas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la historia del Gran Capitán podría tener un nuevo capítulo.

Tokio 2020

China 2019 otorga siete pasajes directos a los Juegos, una completa novedad para una competición de este tipo. Para conseguir uno de ellos, la Selección deberá finalizar como uno de los dos mejores entre los representantes de América que juegan el Mundial: Brasil, Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.

De virtudes y defectos

La tarea no será fácil pero Argentina tiene material para lograrla. Durante la preparación (9 triunfos y 4 derrotas), el equipo de Hernández, Silvio Santander y Maxi Seigorman mostró muy buenos pasajes en ataque (86,8 puntos de promedio), con la circulación de balón característica argentina y la lujosa conducción de Campazzo (5,7 asistencias en 22,7 minutos) y del siempre impredecible Laprovíttola (3,7 en 22,1).


El goleo estuvo asegurado por Scola (17,8 puntos) y el santiagueño Gabriel Deck (16,0), quienes, son también capaces de generarse su propia ofensiva
; el primero con su arte dentro de la pintura, y el segundo con penetraciones y juego de espaldas en el poste bajo. Además, Laprovíttola (10,6), Nicolás Brussino (9,0) y Patricio Garino (8,2) nutrieron el tiro de larga distancia, acumulando entre los tres casi 14 tiros por encuentro, con porcentajes de acierto de 34, 35 y 35 respectivamente. El especialista triplero Lucio Redivo y el talentoso juvenil Máximo Fjellerup completan las variantes externas.

El aspecto más flojo se vio en la defensa, con un pico de preocupación en el rebote defensivo, histórica falencia de la Selección por la diferencia en estatura con respecto a las potencias. Allí, las fichas estarán puestas en la sapiencia de Scola (2,04 metros) para hacer el cerco, el aporte de Brussino (2,00) y la inspiración o no de Marcos Delía (2,06), quien se mostró muy irregular en los últimos amistosos. Más atrás en la rotación aparecen Tayavek Gallizzi (2,05) y Agustín Caffaro (2,05), para darle intensidad a la defensa interna cuando se lo necesite.

A pesar de que la alarma está puesta en la marca, los últimos amistosos (triunfo amplio sobre Rusia y caída ajustada con España) dejaron tranquilidad por la mejoría mostrada en el sector. A la garantía que supone Garino -especialista en la materia- se sumaron las manos rápidas de Brussino y Luca Vildoza, tercer base de la rotación, pero que podría aumentar su caudal de minutos por la situación de Campazzo, la cual determinará, al fin y al cabo, para qué está Argentina en este Mundial.