Un dato poco conocido es que Cuba tuvo el primer ferrocarril de América latina, emprendimiento que le dejó a la isla un patrimonio edificado muy singular y antiguo. Este miércoles a las 18, el tema será el eje de un encuentro muy especial en la sede de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos que preside Teresa de Anchorena. Ese día se presenta una obra binacional sobre los ferrocarriles cubanos, los primeros, y argentinos, los mayores, que se detiene en particular en el origen y evolución de su elemento más emblemático, la estación.

La invitada de honor de la presentación en Avenida de Mayo 556, justo atrás del Cabildo, es la presidente de la Comisión Nacional de Monumentos y del Consejo de Cultura de Cuba, Gladys Collazo Usallán, que fue especialmente invitada por el Ministerio de Cultura de la Nación. El libro “Arquitectura Ferroviaria de América Latina. Cuba y Argentina” reúne más de 150 fichas de ejemplos que ilustran estos dos momentos de desarrollo tecnológico y el rico legado que nos dejaron.

Al día siguiente a las doce, la cubana va a ofrecer una charla abierta en el anexo del Congreso, invitada por la comisión de Cultura de Diputados y por el Icomos. El tema es más general y toca las pautas y esfuerzos para la preservación del patrimonio edificado. Al lunes siguiente, Collazo Usallán vuelve a la comisión para disertar sobre la gestión de los patrimonios culturales y naturales de Cuba, en particular las muy ricas partes que están en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.