Los arrebatos híper nacionalistas de Donald Trump, hasta un extremo asombroso, no tienen límites. Más allá de su furia y prepotencia discursiva, hay una comunidad preocupada por las políticas de expulsión de inmigrantes y el cierre de fronteras, que están teniendo un alto impacto en la vida social y cultural. Sesenta y cinco escritores y artistas decidieron firmar la carta que PEN América –organización que defiende los derechos de escritores y editores-- le envió al presidente de los Estados Unidos, en la que cuestionan la orden ejecutiva a través de la cual se prohíbe la entrada al país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. En uno de los fragmentos de la carta plantean que en este momento resulta indispensable “un diálogo intercultural vibrante y abierto en la lucha contra el terror y la opresión” y advierten que “evitar que artistas internacionales contribuyan con la vida cultural de Estados Unidos no hará al país más seguro y sí dañará su prestigio e influencia internacional”. Entre los firmantes están los Premios Nobel de Literatura J.M.Coetzee y Orhan Pamuk, además de Philip Roth, Paul Auster, Martin Amis, Margaret Atwood, Jonathan Franzen, Colm Tóibín, Anne Tyler, Siri Hustvedt, Tobias Wolff, Jonathan Lethem, Zadie Smith, Nicole Krauss, Jeffrey Eugenides, Chimamanda Adichie, Sandra Cisneros, Chang-Rae Lee, Lev Grossman, Jhumpa Lahiri y Art Spiegelman, entre otros artistas como el escultor Anish Kapoor, la fotógrafa Sally Man, el músico Stephen Sondheim, los actores Patrick Stewart y John Lithgow y la cantante Rosanne Cash.

“Como escritores y artistas, nos sumamos a PEN América para hacer un llamado con el fin de que rescinda su orden ejecutiva del 27 de enero de 2017, y se abstenga de presentar cualquier medida alternativa que perjudique de manera similar la libertad de movimiento y el intercambio mundial de las artes y las ideas”, declaran los escritores y artistas en esta carta escrita por Suzanne Nossel, directora ejecutiva del PEN América. “Al prohibir que personas de siete países donde predomina la fe musulmana ingresen a Estados Unidos durante 90 días, al prohibir que todos los refugiados ingresen al país durante 120 días y bloquear la migración de Siria de manera indefinida, su orden ejecutiva de enero causó caos y penurias para familias dividas, vidas alteradas y forzó el respeto de la ley bajo la amenaza de ser esposado, detenido y deportado. Al hacer esto, la orden ejecutiva impidió además el libre flujo de artistas y pensadores y lo hizo en un momento en el que resulta indispensable un diálogo intercultural vibrante y abierto en la lucha contra el terror y la opresión. Su restricción se opone a los valores de Estados Unidos y las libertades que este país defiende”.

En el texto enviado a Trump, PEN América repasa las consecuencias que está teniendo la medida que tomó el presidente norteamericano. El director iraní Asghar Farhadi, cuyo film El viajante está nominado al Oscar a mejor película de habla no inglesa, anunció que no asistirá a la ceremonia de entrega de la Academia. El cantante sirio Omar Souleyman, quien se presentó en el Concierto del Premio Nobel de la Paz 2013 en Oslo (Noruega), podría no participar en el World Music Institute de Brooklyn, en mayo de 2017. La posibilidad de que el poeta y ensayista sirio Adonis, eterno candidato al Premio Nobel de Literatura que cuenta con nacionalidad francesa, pueda asistir al Festival Voces del Mundo de PEN en mayo de 2017 en Nueva York, sigue en duda. La política que ha adoptado Trump “no solo evita que grandes artistas se presenten en el país, sino que además limita el intercambio de ideas importantes, aislando a Estados Unidos política y culturalmente”, denuncian los escritores en la carta. “Acciones recíprocas contra ciudadanos estadounidenses, como las que ya adoptaron los gobiernos de Irán e Irak, restringirán aún más la capacidad de los artistas estadounidenses de moverse con libertad”.

El rechazo que genera mundialmente Trump incluye a alguien más próximo ideológicamente al líder republicano, como Mario Vargas Llosa. El escritor peruano, también Premio Nobel de Literatura, llamó a la gran comunidad de hispanoblantes a movilizarse contra los agravios y el “peligro” que representa el presidente de Estados Unidos, durante su participación en la presentación del informe “El valor económico del español”, el pasado 13 de febrero, en Madrid. Sin embargo, curiosamente, no figura entre los firmantes. Al menos hasta ahora, tampoco firma la carta Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura. “Las artes y la cultura tienen el poder de permitirle a la gente ver más allá de sus diferencias -–afirman desde PEN América--. La creatividad es un antídoto contra el aislacionismo, la paranoia, los malentendidos y la intolerancia violenta. En los países más afectados por la prohibición migratoria son los escritores, los artistas, los músicos y los cineastas quienes suelen estar a la vanguardia en la lucha contra la opresión y el terror. Si interrumpe la capacidad de los artistas de viajar, actuar y colaborar, tal Orden Ejecutiva ayudará a aquellos que acallarían voces críticas y exacerbaría los odios que alimentan el conflicto mundial”.

Escritores y artistas concluyen la carta con una demanda perentoria. “En su consideración de posibles nuevas medidas lo exhortamos respetuosamente a adaptarlas exhaustivamente para atender solo amenazas legítimas y confirmadas y para evitar imponer prohibiciones extensas que afecten a millones de personas, incluyendo escritores, artistas y pensadores cuyas voces y presencia ayudan a fomentar el entendimiento internacional”.