La actividad de la construcción registró en agosto una caída del 5,9 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, con lo cual ubicó a la reducción acumulada en lo que va del año en el 8 por ciento, informó el Indec. Los números oficiales muestran la paralización de la actividad como consecuencia de la brutal devaluación del peso en los días posteriores a las PASO. En el sector hay fuerte pesimismo: el 70 por ciento de los empresarios, tanto aquellos que se dedican a la obra pública como los que realizan obras privadas, esperan que la actividad continúe en baja en el período septiembre-noviembre.

La construcción es una actividad que reacciona rápidamente a los cambios en el ciclo económico. Suele liderar la aparición de un ciclo positivo y también empuja hacia abajo cuando se vuelven negativas las condiciones económicas. Este comportamiento responde a la lógica del sector de la construcción, que se mueve en base a proyectos puntuales y no a partir de un establecimiento fabril cuyo funcionamiento no puede frenarse fácilmente.

La profundización del ciclo recesivo a partir de la devaluación posterior a las PASO tiene efecto inmediato sobre la construcción, que cayó el 5,9 por ciento. El sector sufrió en agosto un aumento de los costos de los insumos del 14 por ciento frente al mes anterior, con subas destacadas de electrobombas (30,8 por ciento), mesadas de granito (27,7), cables y conductores de media y baja tensión (27,7) y artefactos de iluminación (26,2).

La suba de costos en un escenario de fuerte incertidumbre cambiaria motivó el retroceso de la actividad en el sector. Las ventas de cemento portland bajaron en el interanual un 6 por ciento y las de hierro redondo y aceros para la construcción, un 11,3 por ciento. Los ladrillos huecos cayeron 5,7; mosaicos granitos, un 20,6 y hormigón elaborado, un 9,8 por ciento. Entre los resultados positivos se anotó la venta de asfalto (12,9) y yeso (10,4 por ciento). Los permisos de edificación tuvieron una caída del 7,7 por ciento con respecto al mes anterior, mientras que en la comparación interanual hubo una suba del 4,1 gracias a la bajísima base de comparación del 2018, en medio de la corrida cambiaria.

La encuesta que realiza el Indec entre los empresarios del sector de la construcción muestra que el 70 por ciento de las firmas esperan una caída de la actividad para el período septiembre-noviembre. Atribuyen esa proyección al impacto de la caída de la actividad, la inestabilidad de los precios, los atrasos en la cadena de pagos y a los altos costos de la construcción.