Bajo las consignas "Esto no ha terminado" y "Chile no se rinde", las organizaciones sociales y sindicales reunidas en la Plataforma Unidad Social continuaban esta tarde con la ola de protestas en contra del modelo económico y político vigente. Miles de personas se reunieron en el Parque O'Higgins para participar de un encuentro cultural en el cual cada organización de la plataforma tomó la palabra para exigir el fin de la militarización de las calles, condenar las violaciones a los derechos humanos y pedir la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. 

"Lo que se ha manifestado durante la última semana en las calles de Chile es la exasperación de la sociedad civil frente a un modelo fundado en el abuso. Es la Constitución vigente -y la política que ella ha creado- la que ha sido enjuiciada por nosotras, nosotros y nosotres en las ciudades del país", sentencia el documento de la asamblea Unidad Social publicado esta mañana. 

El masivo acto convocado en el Parque O'Higgins mantiene a los chilenos en las calles por décimo día consecutivo , a pesar de que el presidente Sebastián Piñera se vio obligado ayer a levantar el toque de queda. Precisamente, hoy se lanzó la convocatoria a una marcha hacia el Palacio de la Moneda para el martes. 

Una de las consignas ya marca las expectativas para la movilización del 29, #LaMarchaMásGrandeChileII, en referencia a la histórica jornada del viernes pasado

"Nuestra acción continuará hasta lograr una transformación profunda del sistema vigente. Cuestionamos este modelo neoliberal abusivo que convierte nuestros derechos sociales en oportunidades para lucrativos negocios", sostiene el documento de la asamblea que reúne a más de cien organizaciones sindicales y sociales. 

El documento plantea como objetivo de largo plazo la necesidad de alcanzar una nuevo constitución como un "anhelo histórico", y propone además seis puntos para el corto y mediano plazo. 

1. Exigimos el fin del Estado de Emergencia en todo el territorio nacional.
2. Exigimos la desmilitarización de las calles.
3. Exigimos también la aclaración total y la responsabilidad política y penal por cada uno de los casos de asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos en las últimas jornadas.
4. Exigimos una inmediata y considerable reducción de las dietas parlamentarias. Una decisión rápida en esta dirección mostraría que la clase política al menos ha
comenzado a comprender la profundidad del problema.
5. Exigimos que se vote y apruebe a la brevedad el proyecto de ley de 40 horas. Porque Chile se lo merece.
6. Además, exigimos al Poder Ejecutivo y al Parlamento el inicio de un diálogo inmediato que incluya a la sociedad civil. La situación de crisis actual no puede ser abordada solo por una cúpula política de escasa representatividad.