“Hotel Tango, pequeñas piezas bailadas” sería el equivalente al formato de Microteatro pero en relación con el tango escénico. La iniciativa del colectivo artístico Plataforma de Tango Escénico Actual (PLATEA), integrado por coreógrafos y directores, ofrecerá a partir del sábado seis obras breves que pueden verse en el orden que guste el espectador. Estos materiales de una duración máxima de 15 minutos ocuparán diversos escenarios de Espacio Caledonia, imponente casona de Montes de Oca 971, en el barrio de Barracas.
Los protagonistas de la iniciativa son Leonardo Cuello, Silvana Grill, Cecilia Troncoso, Laura Roatta, Ollantay Rojas y Verónica Litvak, sexteto de artistas que conforma PLATEA. Según el comunicado que anticipa la movida, esta agrupación busca hace cinco años “conquistar espacios de intercambio y desarrollo de las tendencias actuales promoviendo la impronta creativa tanguera, innovadora y autoral”. “Todos tenemos miradas diversas, bagajes distintos, de la danza contemporánea, el folklore, el tango más tradicional. No nos interesa la mera exhibición del tango, sino pensarlo desde lo escénico”, amplía Litvak a Página/12. “Nos agrupamos para mejorar los sistemas de producción y generar colaboraciones entre nosotros. Todo lo que es independiente se dificulta muchísimo”, completa.
“Hotel Tango” se inspira en los formatos de Microteatro y el ciclo de obras breves “Teatro Bombón”. Las piezas sucederán algunas de modo continuado y otras en simultáneo. Se repiten entre tres y cuatro veces por día en distintos horarios. En este marco, estrenarán: Encanto, de Litvak; No es tango, de Rojas; Amarrados, de Troncoso; Huellas, de Grill; Milonga Brava, de Cuello; y No vendrá otra mañana, de Roatta. El año pasado los creadores hicieron una prueba piloto de la experiencia. “Cada habitación tiene sus características, su singularidad arquitectónica; es una casona de época. La intención es que la investigación del movimiento esté ligada al diálogo con la arquitectura del espacio”, anticipa la directora. “Es un espacio no convencional, el público estará súper próximo, será parte del relato. La capacidad es limitada. Vamos a jugar con eso. Lo íntimo y lo próximo”, añade.
En relación a la búsqueda de las obras, Litvak profundiza: “Tomamos al lenguaje desde el baile popular, y llevamos al escenario el diálogo con otros lenguajes y otras materialidades como la luz, la música, la escenografía, el vestuario, la dramaturgia. La materia prima es el tango. Lo que más conoce la gente en general es el tango de exhibición, que tiene el foco en una pareja desarrollando coreografías más formales y convencionales. En cambio, ‘tango escénico’ es un nombre que inventamos porque nos identificamos con el diálogo. Con tomar elementos culturales de la tradición en un cruce con una dramaturgia del cuerpo”. En resumen, la construcción de “universos, atmósferas, una situación, un relato” más allá de las coreografías, o a partir de ellas, es la premisa.
“No hay espacios para estos materiales, ni en los espacios oficiales. La única alternativa son los circuitos privados e independientes. Fue por este motivo, por la falencia en las políticas culturales, que llegamos a esta búsqueda”, agrega Litvak.