El clima y la avidez cultural confluyeron para que más de 1.100.000 de personas disfrutaran de la 16° edición de La Noche de los Museos. Una noche repleta de arte y cultura, en clave de maratón. 280 espacios abiertos, entre públicos y privados, con entrada gratuita, fueron escenario de este tradicional encuentro porteño. 

La apertura se vivió con un increíble atardecer en la Torre Monumental, a la que desde su reinauguración se puede acceder a su mirador para contemplar vistas únicas de la ciudad. Allí, cientos de vecinos tuvieron la oportunidad de conocerla por dentro mientras en la plaza, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires presentaba su amplio repertorio de música popular, jazz, tango, folklore y música de películas.

Pero había mucho más para elegir: cruzando la calle, sobre Av. Ramos Mejía al 1300, el Museo de Iser, que ofreció talleres, el coro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, una obra de teatro y exposición de artículos de la radiofonía argentina, desde la época de los hermanos Marconi y la muestra De UNA, exposición de registros fotográficos y audiovisuales.

La estrella del año fue Julio Le Parc, el artista plástico, pionero del arte cinético, homenajeado por cumplir 90 años en 2018. Se le rindió tributo en el Centro Cultural Kirchner: el público pudo disfrutar de la muestra Julio Le Parc, un visionario, con largas filas para apreciar los documentales y visitas guiadas; el obelisco, además, se vistió de gala con una proyección, durante toda la noche, de 30 obras emblemáticas de Le Parc, puestas en movimiento por Atelier Le Parc en colaboración con Unidigital.  Miles de personas contemplaron y admiraron desde la calle la obra del artista en un formato especial.

En el Museo de Bellas Artes se expuso un centenar de pinturas, dibujos, acuarelas y grabados de su obra más temprana. Luego en la Torre Galicia, Perón 430, se pudo apreciar Sphère Acier Miroir, una esfera de acero espejado compuesta por 2.692 piezas de metal, distribuidas en 4,5 metros de diámetro, con charlas introductorias a la obra de Le Parc del curador de arte Mariano Guilmore.

La City porteña también formó parte de La Noche de los Museos: el recorrido incluyó el Museo del Banco Provincia, con exposición de billetes antiguos, libros contables y maquinaria. En la Bolsa De Comercio de Buenos Aires la propuesta fue la entrega de un libro llamado De la pizarra a la era digital y una exposición que mostraba la evolución de la institución.

Con dirección a la Ribera, el Museo Quinquela Martín propuso exposiciones como Mascarones de proa --en la cual predominan temas relacionados con temas mitológicos, imágenes canónicas, figuras exóticas, retratos de gobernantes--, la exposición del artista plástico italiano Alfredo Lazara y las obras de Quinquela Martín, con tres ejes: El trabajo y El puerto, El Cementerio de Barcos y El fuego. 

Uno de los clásicos en la recorrida porteña fue La Usina del Arte, con la inauguración de Vanitas Virtual de Elisa Insúa. El colectivo de artistas argentinas EnFoco presentó una exhibición fotográfica de hielos y glaciares, con la mirada puesta en el futuro del medioambiente frente al avance del hombre. Las chicas y chicos llenaron el Club, donde participaron de partidos de fútbol, ping pong y metegol, aprendieron a dejar las rueditas de la bici y bailaron al ritmo del hip hop. Por su parte el programa Arte en Barrios estuvo presente con Las Formas del Tiempo, una muestra que reúne distintas propuestas de diseño llevados a cabo por alumnos del programa, incluida la instalación "Biofabricación en Barrios", que nació en el espacio COOPA del Barrio 1.11.14. El cuidado del medio ambiente estuvo presente en talleres de reciclaje y una clase para aprender a crear la huerta propia, de la que cada participante se llevó su plantita.