El comercio exterior en octubre registró un superávit de 1768 millones de dólares, muy por encima de los 325 millones del mismo mes del año pasado. Esa mejora se explica en primer lugar por el desplome de las importaciones, que están atadas a la marcha de la actividad económica doméstica. Las exportaciones mejoraron gracias a las ventas de porotos y derivados de la soja, carne y cereales, aunque cayó la venta al exterior de productos industriales. En diez meses, el ingreso de divisas proveniente del intercambio comercial es de 11.265 millones de dólares, lo cual implica una fuerte reversión del comercio exterior en relación al déficit de 6107 millones acumulado durante el mismo período del año pasado. La mejora se logró como consecuencia del impacto de la crisis sobre la industria que importa insumos, partes y equipos y por la baja en el ingreso de bienes de consumo. En un escenario muy complejo por todos los frentes, el superávit comercial es uno de los pocos puntos a favor con los que cuenta el gobierno entrante, aunque tenderá a empeorar si se logra recuperar la economía.

El mes pasado, las importaciones registraron una caída del 18,8 por ciento y acumulan en diez meses una baja del 25,6 por ciento. El rubro más importante es bienes intermedios, que bajó 21,8 por ciento interanual en octubre. En tanto, el ingreso de bienes de capital se redujo en un 12 por ciento y bienes de consumo, un 22,4 por ciento. Las importaciones de vehículos se deterioraron en un 52,9 por ciento. A nivel productos, la mayor caída de importaciones se verificó en porotos de soja (-225 millones de dólares); autos, camiones y autopartes, (-201 millones); combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación (-158 millones); reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos y sus partes (-79 millones); productos farmacéuticos (-51 millones); y abonos (-48 millones).

Uno de los principales móviles de las importaciones es la inversión privada, en la medida en que la mayor parte de equipos, piezas y maquinarias provienen del exterior. Según los últimos datos oficiales, la inversión privada acumula en lo que va del año una caída del 15,4 por ciento frente al año pasado. La inversión cae porque no hay ventas y a causa de las altas tasas de interés. Las importaciones provenientes del Mercosur cayeron un 32,2 por ciento en octubre, por el impacto negativo del menor ingreso de vehículos. En tanto, la entrada de mercaderías provenientes de Europa cayó un 14,3 por ciento y las originarias del bloque del Nafta hicieron lo propio en un 27,8 por ciento. En cambio, las importaciones de China mostraron menor grado de elasticidad y sólo cayeron un 5,1 por ciento en octubre.

Las exportaciones sumaron 5889 millones de dólares, lo cual implica un alza interanual del 9,1 por ciento. Medida en cantidades, la mejora fue del 13 por ciento, aunque los precios bajaron un 3,5 por ciento. La venta al exterior de productos primarios presentó una suba del 45,5 por ciento, lo cual equivalió a un ingreso adicional de 504 millones de dólares. Ese número se explica por las mayores exportaciones de porotos de soja (366 millones de dólares), maíz en grano (153 millones); maníes crudos (61 millones) y minerales de plata (27 millones de dólares). En cambio, cayeron las ventas de camarones y langostinos, trigo y algodón sin cardar ni peinar. Las manufacturas de origen agropecuario tuvieron una suba del 10 por ciento (204 millones) por las mayores ventas de carne bovina y harina y pellets de la extracción del aceite de soja. En cambio, las manufacturas de origen industrial cayeron un 10 por ciento por la merma de los despachos de biodiesel y sus mezclas, autos y camiones.