para María Paula Alzugaray

Arriba está el cielo. Dante, uno de los fundadores de Occidente, preciso, ubica a los espíritus votivos, a los activos para la gloria terrena, a los amantes, luego a los sapientes , los beatos de variada estirpe, a los contempladores que ascienden por una escalera de luce seguido del triunfo de Cristo y María, culminando en los ángeles, para cerrar en las jerarquías angélicas, el cielo metafísico a través del tiempo y el espacio.

Abajo el infierno, se regodea en pensar y describir las profundidades donde moran los pecadores. Establece niveles que que van desde la máxima profundidad y allí viven los traidores, luego los fraudulentos, herejes,iracundos,avaros, golosos, lujuriosos….En el fondo fondo, el centro de la tierra…

Las profundidades dan cuenta de cortes, sufrimientos, clases contra clases, dos tremendas realidades con un encuentro presumible, inevitable, cruento, no por eso menos sorpresivo. Parasite, vista en Rosario, 2020, del director Boon joon-ho golpea con crudeza, inteligencia e intolerancia las fisuras mortales de una sociedad inclemente. Sin demasiadas estéticas futuristas, desprolija e inquietante. Sótano siniestro y salvador, oscuridad de almas sin posibilidad de cielos.

En 1996 se vio Underground de Emir Kusturica. Tremendo relato, parábola del crujiente mundo comunista destruyendo Yugoeslavia en pedazos astillados y dolientes. El supuesto héroe sostiene un sótano mentiroso para que sus camaradas piensen que la guerra continúa. Metáfora fílmica que conmueve por la inocencia de los crédulos sobrevivientes y la traición del jefe que lidera la supuesta resistencia.

En ambas películas: actuaciones magníficas, música extraordinaria, escenas de una poética transgresora para sostener esos subterráneos de ignominia y muerte en una explosión artística de la que no se sale indemne. Explotan y remueven oscuros sentimientos, pasiones y culpas.

Entre los 60 y los 70 se construye el túnel subfluvial, vos dirás qué tiene que ver eso con los films. Durante muchos años con diferentes excusas económicas, políticas y militares se evitó conectar el litoral con el resto del país. Es una larga historia. Las provincias de Entre Ríos y Santa Fe lucharon por ese cruce.

Bajo la presidencia de Frondizi, aquel que entregó bajo el nombre de “Libre” parte de los ingresos públicos para la educación privada, se aprobó el proyecto de los ingenieros Altgelt y Laucher del Túnel Subfluvial.

La obra comenzó el 3 de febrero de 1962. Poco tiempo después Onganía se apoderó del poder derrocando a don Arturo y comenzó un período funesto para el país. Fue bajo su presidencia en 1969 que se inaugura la obra concebida por esos profesionales olvidados.

A pesar de ese marco, recuerdo la felicidad de triunfo que sentimos santafesinos y entrerrianos que recorrimos una y otra vez cantando esa conquista del subsuelo.

Como una profundidad buena, un sitio que puede ser lugar de martirio o de pasaje, claro con entrada y salida, provincianos al fin. El término provincia significa “lugar donde vive el vencido”: pro vincere, Roma dixit.

 

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