Tras cuatro días de paro, hoy empiezan las clases en la provincia de Buenos Aires. Los gremios docentes anunciaron que irán a la reunión que convocó la administración de María Eugenia Vidal “para escuchar la tan anunciada nueva propuesta salarial” de la gobernación, según expresaron los seis sindicatos que agrupan a los maestros, que advirtieron que se mantienen en alerta y que retomarán las medidas de fuerza si no es abierta una negociación real.

Los dirigentes docentes sostienen que los niveles de adhesión a la huelga se mantuvieron altos a pesar de su extensión. El frente gremial volvió a hacer durante la jornada asambleas por distrito, en las que los debates sobre si ir o no a dar clases fueron intensos. Las discusiones se hicieron largas y a las ocho de la noche todavía había distritos en los que se seguía debatiendo.

En esa situación, los seis sindicatos de la provincia consensuaron una declaración: “Ratificamos la voluntad de los docentes de continuar la lucha en defensa de la paritaria, de nuestro salario y del presupuesto educativo. Vamos (a la reunión) con la expectativa de que el gobierno cumpla con las demandas  de los trabajadores”, señalaron los gremios AMET, FEB, Sadop, Udocba, Suteba y UDA.

El encuentro paritario está pautado para las tres de la tarde, en la sede del Ministerio de Economía provincial, en La Plata. 

También en la Capital Federal, esta tarde, se retoma la negociación salarial entre los gremios y los funcionarios de Horacio Rodríguez Larreta. 

En los dos distritos las negociaciones quedaron trabadas en ofertas del 18 por ciento: ni Vidal ni Rodríguez Larreta se movieron de ahí, el número que el gobierno nacional intenta fijar como techo de la paritaria para los estatales. La última oferta de la provincia fue la de aumentos trimestrales según la inflación registrada por el Indec, con 800 pesos en marzo para empezar las clases. En la ciudad, ofrecieron el 18 por ciento en dos tramos, un 10 por ciento en marzo y un 8 en octubre. Son cifras que están muy lejos de lo que piden los docentes –un 35 por ciento–, que señalan que durante el año pasado sus sueldos perdieron diez puntos por la suba de los precios.

En Capital, la reunión paritaria abrirá a las cinco de la tarde. En las escuelas porteñas las clases comenzaron el miércoles, luego de finalizado el paro nacional que convocó Ctera. Por esto circuló la versión de que se había llegado a un acuerdo, pero el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López, lo desmintió y atribuyó los trascendidos a una operación destinada a minar el paro (ver aparte).

López ratificó que el reclamo de los maestros de la ciudad sigue siendo del 35 por ciento. Por otra parte, recordó que si el gobierno nacional no convoca a la paritaria nacional, destinada a establecer el salario inicial de los maestros de todo el país, la Ctera llamará a un nuevo paro de 48 horas para la tercera semana de marzo.

El nuevo paro nacional de dos días ya está aprobado. Es parte del plan de lucha que comenzó con la huelga de este lunes y martes, y que dispuso para la semana próxima debates en las provincias. Como parte del mismo paquete, votado la semana previa al inicio de las clases, se resolvió también que, en caso de que la segunda semana de marzo termine sin que haya sido convocada la paritaria nacional, habrá un nuevo paro, acompañado de una marcha federal a la Plaza de Mayo.

Por la no convocatoria de la paritaria federal, todas las negociaciones provinciales quedaron más tensionadas. También hay conflictos en curso en las provincias de Córdoba, el Chaco, San Juan y Santa Fe. En Entre Ríos, los maestros están cumpliendo una huelga de cinco días, ya que sumaron al paro nacional, del lunes y martes, otra medida de fuerza desde el miércoles hasta hoy. La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) aseguró que la adhesión es superior al 90 por ciento y denunció que la Dirección provincial de Trabajo recorrió las escuelas “buscando información sobre adhesión a la huelga y listados de asistencia”, en “una actitud absolutamente repudiable”. La última propuesta oficial de la gobernación de Gustavo Bordet (FpV) fue del 18 por ciento en tres tramos de 6 puntos –en marzo, julio y octubre–, con una cláusula de revisión mensual para ajustar los salarios según la inflación que registre el Indec.