Dos hombres asesinaron a un niño de cuatro años y violaron a su madre el jueves a la tarde en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado. La mujer de 45 años, que había llegado de Salta para visitar a su hijo mayor, se encontraba paseando junto al chico en la zona de playa de Punta Cavendish, cuando fueron abordados por la espalda por los agresores, quienes los amenazaron con un arma blanca y los llevaron hasta una zona rocosa de la Cueva de los Leones. En ese lugar, uno comenzó a abusar sexualmente de la madre, mientras que el otro retuvo al niño con un cuchillo en el cuello. Tras golpear a la mujer con una piedra, creyéndola muerta, se llevaron al nene, que luego apareció muerto en un acantilado. Por el hecho fueron aprehendidos este viernes dos hombres pero ya fueron liberados en la mañana del sábado.

De acuerdo a la reconstrucción del diario La Opinión Austral, los hombres maniataron a la mujer con los cordones de las zapatillas del nene y le taparon la boca con medias, de manera que no pudiera pedir ayuda. Si bien la madre intentó resistirse golpeando a su abusador con una piedra, fue violada bajo la amenaza de matar a su hijo y posteriormente atacada a piedrazos en la cabeza. “Está muerta, vámonos”, habrían dicho los agresores antes de huir. Sin embargo, tras quedar inconsciente por los golpes, pudo levantarse y pedir ayuda.

La mujer que auxilió a la madre tras el ataque contó que vio llegar a la víctima cuando se encontraba en el autódromo Ramonín Fernández con su hermana, el esposo y su sobrino. “Cuando estábamos por irnos vemos a una persona ensangrentada entrando al salón de usos múltiples, nos pegamos un susto bárbaro, estaba bañada en sangre y sin calzado, pidiendo auxilio", relató Cecilia Oyarzo.

Oyarzo dijo que le dieron un vaso de agua y la contuvieron hasta que llegó la policía, mientras la mujer les contaba que había llegado de Salta "a visitar a su hijo que trabaja en una maderera y que vino con el hijo menor de 4 años, que después nos enteramos que fue asesinado".

Según detalló, a partir del relato que le hizo la víctima, "la metieron en una cueva y mientras uno tenía al nene, el otro abusaba de ella". "Dice que la golpearon para matarla, porque uno, según contó la señora, le comentaba al otro 'matala que nos vio' y ahí le dieron con una piedra en la cabeza y se llevaron al nene y su celular", añadió. 

La víctima fue trasladada al Hospital Zonal de Puerto Deseado, donde se le diagnosticó traumatismo de cráneo y contusiones varias. El director del hospital, Gustavo Mirón, confirmó que la paciente “fue víctima de una agresión sexual” y que tenía “signos de haberse defendido”, y explicó que evolucionaba de las lesiones que sufrió durante el ataque aunque a nivel psicológico continuaba “conmocionada” por lo que le pasó.

Mirón contó que al llegar al hospital, la mujer fue sometida a una “tomografía computada para ver si había lesión a nivel del cerebro y dio normal” y que “luego se procedió a internarla y darle aviso al equipo de salud mental para su tratamiento psicológico”. 

El esposo de la mujer y padre del niño dijo dolido desde su casa de la localidad salteña de Rosario de la Frontera, que su mujer se lamenta por su hijo y que él espera recibir ayuda para poder viajar a acompañarla. "Lo único que ella atina a decir es 'mi bebé, mi bebé'", contó el hombre al mismo tiempo que reclamó: "Quiero que se sepa lo que pasó, que se haga justicia por mi hijo. Pido que se aclare, si no, no voy a poder vivir en paz". 

En cuanto al niño, la autopsia determinó que falleció como consecuencia de "múltiples traumatismos" provocados con un elemento contundente, según confirmó el ministro de Seguridad de Santa Cruz, Lisandro De la Torre, quien rechazó las versiones que indicaban que la víctima fue arrojada desde un acantilado.

El funcionario afirmó que "en ningún momento hubo una caída de la persona, sino que el lugar donde estimamos (que fue asesinado), de acuerdo a las evidencias que recolectamos hasta ahora y a través de las investigaciones que realizó criminalística fue a metros de donde se encontró el cuerpo".