MARINA COLGADA EN MATRIMONIO

-poema-

Marina colgada de la pared casa vieja nube sola/ Señora moribunda con palpitaciones de impuestos/

Hada desgraciada que tomó la comunión de noche/ Y se quedó a casarse con un obrero del Swift/

Porque los Reyes Mágicos helados de frío en agosto/ Le robaron sus zapatitos puestos a secarse en las hornallas/ Y no pudo asistir a su boda sin nada en los pies/

Salvo sus pantuflas deshilachadas y porque el novio huyó/ Sobre el morro de un remís trucho al verla tan afeada/

Se quedó para vestir santos hasta que un matarife/ La llevó al altar vestido de blanco y corbata roja/

Parecía ella, toda ella, una res enamorada/

*Son los detalles de la poesía lo que la hace creíble o impostora. Toda oración es un escollo: no hay verdad en la literatura, sólo hay sofocones de vértigo ante la creencia de que “eso” que leemos parece que existiera en algún lugar, tan real como el sol o la lluvia. Detalles, solo detalles de un algo que imaginamos.

* Cuando buscó diarios con que encender el fuego se dio cuenta del cambio de los tiempos: casi nadie los compra y para el asado habrá que ir pensando en servilletas usadas, cartas de amor que odiamos, revistas religiosas, boletas de luz.

* Los actos criminales son dichos por muchísima gente en voz alta. “A estos hay que matarlos a todos”. “Habría que imponer la pena de muerte”. “Fusilamiento para los que violan”. La diferencia está en que algunos ejecutan lo que muchos piensan. Un neurótico y un sicópata. Línea muy fina, peligrosa y mal oliente que muchos transgreden “a pedido’’ de los otros. Detalles del alma humana. Carcelaria y violenta.

* Hay alarmas hogareñas que se alimentan de la corriente voltaica y otras de una pila. La que se trabó cuando sus dueños estaban en el mar era de estas últimas y estaba escondida dentro de la casa. Durante tres días aulló hasta la exasperación. Algunos no pudieron dormir, otros se acostumbraron y el resto fue a esperar a la familia a la puerta, no precisamente de buen humor, cuando llegó de viaje. Detalles que florecen por la inseguridad.

* La ultra premiada atleta yanqui Lolo Jones dice estar en desventaja con quienes hacen el amor asiduamente pues las hormonas satisfechas aseguran un mejor rendimiento. Confiesa ser virgen a sus treinta y siete años.

* En diez años los colchones duplican su peso por acumulación de cabellos, células de piel, moho, bacterias, polvo y fundamentalmente ácaros, los que depositan con tranquilidad sus excrementos en el lugar. Detalles asquerosos de lo invisible.

*Pasó de sirvienta, mucama o sierva a Chica de la limpieza o La chica que me ayuda en casa. Denominaciones para aliviar la culpa o el pudor de la clase media.

*En su conferencia de prensa el ex mandatario Macri al aceptar la designación como director de la Fundación Fifa para ayudar a los más desvalidos del mundo a través del deporte declara: “Cuando era chico no había zapatos que me durasen…” “…los rompía y terminaba pateando piedras”. Creo que lo que rompía eran las pelotas. De todas formas y colores. Luego algunos videos resultan esclarecedores: no sabe dar un pase y los laterales los saca para el tujes. Detalles de un fracaso en todo, salvo en acertar con lo único en que no mintió: cumplir años.

*Es petiso. Acudió al cumple de su sobrina de quince años y lo recibió un señor de saco quien lo condujo hacia un saloncito y lo ubicó en la mesa con los niños. “Tengo 25, pedazo de pelotudo”, lo inquirió. Detalles de algunos centímetros menos.

*“Lonjas de carne con chispas de pan finamente molido y verdes frescos”, se lee en la carta de un restaurante porteño de alcurnia. En mi barrio eso es milanesa con lechuga. Detalles de piojos resucitados.

*La sal del Himalaya es carísima y en su frasco se lee que tiene 250 millones de años, pero en la oración siguiente aclara que vence en noviembre del 2020. Detalles esquizofrénicos de una mentira “saludable”.

* Si uno se empeña en el viejo juego de la Copa con los espíritus y pregunta si hay alguna presencia, no es de extrañar que salga sorteado Bonadío. Detalle del fantasmal Comodoro Py.

*Los pendrives colgando son los crucifijos de este nueva era. Una religión tecnológica, detalles de un soporte más fuerte que Dios.

 

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