“Con mis obras elaboro un contexto particular para hablar de problemáticas que compartimos los seres humanos”, dice el dramaturgo y director Yoska Lázaro, madrileño de nacimiento y, desde hace casi quince años, porteño por adopción. Formado profesionalmente en la Emad, Lázaro creó su propio grupo, Teatro A Tres Velas, con el cual montó varios espectáculos de temática social ambientados en el país, pero con la intención de ampliar su resonancia. Su último espectáculo, si bien no interpretado por su compañía sino por actores de diverso origen convocados para la propuesta, también puede considerarse que toca un tema universal: la tiranía del celular y el poder de las aplicaciones.

Escrita por el catalán Marc Angelet, eGo, tu alter app, (subtitulada “un drama tecnológico”) la obra presenta a 4 jóvenes –interpretados por Carla Arriola, Sebastían Edelstein, Julián Luque y Guido Napolitano– enredados en el caso de la creación de una aplicación que, en el momento en que se inicia la obra, llevó al suicidio a uno de sus creadores. 

La aplicación es bastante particular: actúa descubriendo los deseos de la persona para terminar decidiendo por ella, anticipándose a cualquier peligro de frustración, evitándola. De modo que, según definen los propios personajes, la aplicación funciona como el cerebro de cada uno pero sin culpa, miedos o envidia, que son algunas de las poderosas razones por las cuales alguien no lleva a cabo lo que realmente desea. Entonces, se trata de una comedia que, según advierte el director, “no lo es tanto”: “si bien es ciencia ficción, un drama tecnológico que pareciera de anticipación, creo que la obra habla de algo que es muy de este momento”, enfatiza ante PáginaI12.

“La idea de la app que te guíe toma la posta del Facebook, que te hace creer que tienes amigos, o Twitter, que te invita a expresar tus pensamientos para que los otros te lean, o Instagram que te genera la sensación de ser un buen fotógrafo. Somos dependientes de lo virtual, hasta creer que somos ‘eso’...”, explica Lázaro.

–¿Es un fan de la telefonía celular?

–Todos tenemos muy cerca estos aparatos que tienen actualizaciones permanentes. Pero es como si el presente tecnológico fuese inabarcable, porque nadie puede estar seguro de que tiene “lo último”. Hoy todo pasa por el móvil, porque nos deja llevar la oficina con uno. El celular hoy es todo para nosotros. Podemos salir a la calle sin plata, sin documentos, pero no podemos salir sin el celular. Podemos estar rodeados de gente y que nuestra atención este puesta en el celular. Nos hace sentir sociables, interesantes para los demás e incluso más presentes que en nuestro propio presente. El celular sabe todo de nosotros.

–Usted suele poner sus propios textos. ¿La obra le interesó por el tema que desarrolla?

–Me interesó hablar sobre el rol de la tecnología, de la enorme necesidad de expectar y de ser expectado. La aplicación parece que le da voz a la gente, la sensación de quedar registrado en algún lugar. Y no hay espectáculos sobre tecnología. En cambio sí hay cine o series, como Black Mirror, ese espejo negro en que se convierte el celular apagado. Me llama la atención que, una vez terminada la función, el espectador se inhibe al prender su celular.

–¿Qué piensa de la dramaturgia catalana? Aquí es muy conocida por su teatro comercial...

–Sí, es cierto que sus obras suelen ser muy bien recibidas en el teatro comercial, que tienen puesto el acento en “enrarecer situaciones”. Esta obra bien podría hacerse en el circuito comercial. Para el espectador argentino, tal vez esas obras resulten algo narrativas pero, en todo caso, la labor del director es ponerles acción. 

–¿Le gusta generar humor?

–En esta obra hay mucho humor, pero yo juego con esa aparente liviandad. Me interesa el teatro que hace una reflexión sobre el ser humano. 

Q eGo, tu alter app puede verse en el Teatro del Abasto, Humahuaca 3549, los viernes a las 23.15.