Un grupo de empresarios y miembros del establishment hizo circular este martes una alternativa a la propuesta de canje de deuda presentada por el Gobierno. En un documento que lleva la firma de los economistas Marcos Buscaglia, Marina Dal Poggetto, Fernando Marengo y Daniel Marx, pero motorizado por un grupo de WhatsApp de vinculación directa con el macrismo, se plantean cuatro propuestas que se acercan en todos los casos más a las expectativas de los acreedores que a las necesidades de la economia argentina. 

"Pensamos que por historia y por contexto actual global y local, mantenernos en default por tiempo prolongado impactaría negativamente la actividad económica, el empleo y las posibilidades de recuperarnos post pandemia y alcanzar metas consensuadas de desarrollo calidad de vida para todxs lxs argentinxs. Ofrecemos argumentos e ideas en dirección a encontrar un contexto favorable (políticas, acuerdos) que, entre otros beneficios, también eviten futuros defaults", señala el texto difundido por el grupo autodenominado Resetear (red ciudadana de inteligencia colectiva).

El documento platea tres alternativas que acercan la quita de valor presente de la oferta a valores inferiores al 50 por ciento, lejos del 60-70 por ciento que plantea la oferta original. También elimina un punto clave, que es el período de gracia, dado que el país en el actual contexto de pandemia global requiere de un alivio en los próximos años para recuperarse.

Resetear es una comunidad virtual impulsada por la empresaria Maia Scher, que convocó a directivos de grandes corporaciones y académicos del país que anteriormente integraban Nuestra Voz, el grupo que nació en apoyo al gobierno de Mauricio Macri.

Las propuestas son cuatro. Todas reducen el período de gracia de tres a un año, salvo un caso en el que se lo mantiene pero se le computan intereses. La primera propuesta capitaliza los intereses de esos tres años de gracia y aumenta los intereses a un promedio de 3,8 por ciento anual. El segundo plantea que se agregue un bono capitalizable a diez años y subir la tasa a niveles superiores a 5 por ciento anual. La tercera implica subir los intereses para que comiencen en 1,5 por ciento y lleguen a un promedio del 4,15 por ciento y el cuarto la tasa comienza en 2 por ciento. Estas propuestas implican reconocer entre 50 y 57 centavos por dólar de valor presente de la deuda.