Las organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular siguen reclamando al gobierno provincial que reabra los comedores escolares ante la situación alimentaria crítica que afrontan muchas familias durante la pandemia de la Covid-19 y el aislamiento obligatorio

Desde la Subsecretaría de Políticas Socio Educativas del Ministerio de Educación aseguraron que no van a abrir los espacios mientras no lo autorice la cartera de Salud y que con el presupuesto destinado a las escuelas para comedores están repartiendo bolsones a los estudiantes. 

"La Provincia sigue sin responder con la apertura de comedores escolares, ni con mercadería para los comedores y merenderos de las organizaciones sociales", planteó a Salta/12 Anahí Bares, dirigenta de Seamos Libres, que forma parte de la UTEP. "Es paradójico que en Salta hayan autorizado comer en un restaurante y que no estén abiertos los comedores escolares cuando hay un decreto nacional que los exceptúa del aislamiento", resaltó.

La referenta dijo que el viernes de la semana pasada realizaron una manifestación "con las ollas vacías", exigiendo una respuesta al gobierno provincial ante la "crítica situación alimentaria" que se vive en los barrios populares de capital y del interior. 

"No nos volvieron a convocar desde el gobierno provincial. Vamos a presentar una propuesta por escrito. Ya lo hicimos de forma verbal pero no tuvo efecto. Planteamos que se reabran los comedores escolares. Proponemos que el Ministerio de Educación que solo tiene presupuesto para alimentar a los y las estudiantes articule con el Ministerio de Desarrollo Social para que puedan completar los alimentos y coman también los padres y las madres", explicó Bares.

La UTEP ya se reunió antes con la viceministra de Educación, Roxana Dib, y no lograron una respuesta positiva al pedido. 

Desde la Subsecretaría de Políticas Socio Educativas, explicaron a Salta/12 que no abrirán los comedores hasta que el Ministerio de Salud de la Provincia no autorice. Aseguraron que están realizando la entrega de módulos alimentarios en las escuelas. Se envía el dinero a directoras y directores de las instituciones educativas, quienes se encargan de entregar los bolsones a las familias. La Subsecretaría no aportó el detalle de cuánto dinero están destinando por cada estudiante pero informó que el presupuesto sigue siendo el mismo que tenían antes del aislamiento obligatorio sin que hubiera un aumento. 

"Hemos tenido diálogo con directoras de escuelas, ellas quieren abrir los comedores, les rendiría más la mercadería, ya que están haciendo bolsones con el mismo presupuesto", sostuvo Bares. 

La referenta relató que están con las organizaciones sociales en los territorios y "es una pequeña ayuda" para la gente ya que pueden asistir a los merenderos y comedores de estos espacios que por ahora solo reciben mercadería del gobierno nacional. Bares dijo que "la situación nutricional es terrible" en las localidades del norte. En Orán ya hay cinco casos positivos de la Covid-19. La dirigenta planteó preocupación de que el virus llegue a lugares donde hay pobreza estructural y no hay ni agua.

"Estuvimos conversando con compañeros de Orán, la situación allá se agrava porque no hay agua, no tienen como combatir al coronavirus ni lavándose las manos. La situación del hospital es paupérrima, no tienen como asistir casos de Covid. ¿Qué estuvo haciendo el gobierno provincial estos meses?", cuestionó Bares. "Ya deberían estar ejecutados los millones que mandó el Gobierno nacional", añadió. 

Antes de la Covid-19, la provincia recibió asistencia de la Nación por la emergencia sociosanitaria declarada ante la muerte de niños mayormente indígenas pero también de comunidades criollas, así como el deceso de una madre originaria. Se puso entonces en evidencia el problema de la desnutrición y la falta de acceso a la salud en estos sectores vulnerables. "Hay que llevar tranquilidad a las comunidades, por suerte no se dieron más casos", afirmó Bares.

La dirigenta reiteró que "sin comida no se puede hacer la cuarentena". Señaló que en Salta, el 53% de la población vive del día a día y que al no poder salir, como trabajadores y trabajadoras informales se han quedado sin posibilidades de percibir un ingreso durante estos últimos meses. 

Aunque hubo una flexibilización del aislamiento en la provincia, Bares planteó que sería "terrible" un retroceso si aumentan los casos. Dijo que en los comedores y merenderos populares siguen esperando la mercadería y los elementos de higiene que se habría comprometido a entregar el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia.