Después de que Sputnik V, la vacuna rusa contra el coronavirus, fuera criticada a nivel mundial por falta de pruebas de su seguridad y eficacia, Kirill Dmitriev, CEO del Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR), y los científicos del Centro de Investigación Gamaleya, Alexander Gintsburg y Denis Logunov, dieron una conferencia de prensa para brindar información sobre la vacuna y confirmaron que se aplicará a la población local a partir de septiembre.

“Se desató una guerra informativa contra nuestro país en este sector (después del anuncio de Sputnik V), pero mucha gente quiere saber --afirmó Dmitiriev en la que, prometió, será la primera de varias conferencias informativas sobre la vacuna--. No politicen el problema. Mientras más vacunas tengamos, será mejor para toda la humanidad”. Además, anunció que toda la información sobre Sputnik V, incluidos los resultados de ensayos clínicos, están disponibles (en ocho idiomas diferentes) en el sitio web sputnikvaccine.com .

Gintsburg, director del Centro de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya, explicó cómo funciona la plataforma tecnológica que se utilizó para crear la vacuna rusa contra el coronavirus. “Nuestro instituto elabora tecnología con el uso de portadores vectorales hace 25 años y en 2014, cuando empezó la epidemia de ébola, usamos esta tecnología para crear una vacuna contra ese patógeno”, afirmó el científico.

El vector, explican el sitio web de Sputnik V, “es un virus que carece del gen para su reproducción” y se utiliza para transportar material genético del virus contra el que se está vacunando --en este caso, del SARS-CoV-2-- a una célula. “El vector no es peligroso para el cuerpo”, aclaran en el sitio.

Al igual que la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, Gintsburg detalló que en Sputnik V también se usó la proteína spike y que en cada vector se inserta un gen que modifica dicha proteína. “Nosotros tenemos otro tipo de transportación (que las vacunas creadas en China e Inglaterra)", aclaró el director del Instituto Gamaleya. Una vez que se inyecta el preparado, agregó Gintsburg, el cuerpo sintetiza la proteína spike y genera inmunidad.

Gintsburg señaló que la diferencia que tiene Sputnik V con las otras vacunas es que utiliza dos tipos de vectores adenovirales: rAd26 y rAd5. La vacuna será aplicada en dos dosis con 21 días de diferencia y cada una contendrá un tipo de vector adenoviral. “Esto no sólo aumenta el efecto inmune, sino que también proporciona inmunidad a largo plazo”, afirmó el director del Instituto Gamaleya.

El científico sostuvo que se usó “el mismo enfoque” para la vacuna contra el ébola y que ésta demostró ser segura y efectiva en el brote en Guinea, donde se probó en más de dos mil voluntarios. “Genera una respuesta inmune de dos años, pero tal vez el plazo es más largo porque no pudimos observarla por más tiempo”, afirmó.

Por su parte, Logunov, vicedirector del Instituto Gamaleya, explicó que crearon dos tipos de vacunas contra la covid-19, una congelada y la otra líquida. “Ambas pasaron las pruebas clínicas, primero con varios animales de laboratorio y después con dos tipos de primates”, informó. Logunov precisó que en los ensayos clínicos de las fases 1 y 2, que se completaron el 1 de agosto, la vacuna “demostró altos niveles de seguridad” y que genera “una alta respuesta inmunológica”. “Los ensayos se realizaron con voluntarios de 18 a 60 años y vimos una respuesta muy efectiva, sólo registramos efectos colaterales como dolores de cabeza o molestias en el área donde fueron pinchados”.

Dmitriev anunció que a partir de la semana que viene se iniciará “una investigación de prueba con 40 mil personas que irá de la mano con la investigación en grupos de riesgo”. “Vamos a controlar todo el proceso de esta vacunación --aseguró el CEO del FIDR--. Es muy importante el papel que tiene el Ministerio de Salud porque aplica medidas de forma muy responsable sobre esta investigación”. Asimismo, Dmitriev afirmó que “podremos exportar la vacuna en noviembre, diciembre de este año” y que “la vacunación masiva en nuestro país comenzará en septiembre”.

El CEO del FIDR aclaró que el uso de adenovirus humanos como vectores “está muy estudiado” y que incluso las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos utilizan vacunas rusas basadas en esta tecnología desde la década del ‘70. “No lo utilizarían durante 40 años si tuviera efectos adversos --argumentó Dmitriev--. Tenemos más de 250 publicaciones que dicen que no hay efectos adversos y que esta plataforma es la más segura del mundo”.

Gintsburg y Logunov contaron, además, que Sputnik V está basada en la vacuna que estaba desarrollando el Instituto Gamaleya contra el MERS, otro tipo de coronavirus que en 2012 generó una epidemia en ocho países. “El trabajo con la vacuna contra el MERS nos permitió hacer y registrar la vacuna contra la covid. Cuando empezó la pandemia, habíamos terminado con la fase 2 de la vacuna (contra el MERS). 220 voluntarios la obtuvieron y se demostró su seguridad inmunológica”, explicó Gintsburg.

Dmitriev aseguró que hicieron “investigaciones con India, Brasil Corea y Cuba” porque “tienen un potencial muy alto de transformarse en hubs internacionales en la producción de la vacuna”. “Rusia está abierta a la cooperación internacional --manifestó--. Nuestras embajadas tienen material de las fases 1 y 2 y los países que estén interesados pueden obtenerlo”. Asimismo, sostuvo que “es muy bueno que haya muchas vacunas” contra el coronavirus “así se puede ver cuál funciona mejor”. “La gente sufre, necesita vacunas y hay que dárselas”, concluyó.