La Cámara en lo Criminal y Correcciona Nº2 de Córdoba solicitó la colaboración de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) para detener a  Ángel Cabrera, quien participa de un torneo de golf en Estados Unidos. 

Días atrás, la jueza Mónica Traballini había ordenado la detención y captura del golfista  por no haberse presentado ante la Justicia, en donde se lo investiga por dos denuncias de violencia de género contra su ex esposa, Cecilia Torres.

El deportista intentó apelar la decisión, sin embargo, la Cámara rechazó el pedido de la defensa. Cabrera "se apartó manifiesta y voluntariamente de sus obligaciones procesales", indicaron en el fallo. El imputado violó las reglas de conducta exigidas por la Justicia para seguir en libertad: no fijó un domicilio, ni se puso disposición del órgano judicial.

Según el defensor del golfista, Miguel Gavier, Cabrera "va a volverá al país cuando pueda", pero se ve imposibilitado "porque no hay vuelos” en el marco de la pandemia.

Si bien Cabrera no tien prohbido salir del país, Traballini consideró que el deportista viajó al exterior sabiendo las dificultades que tendría para comparecer ante la Justicia.

“Se ha colocado en una situación ‘de público conocimiento’, que le genera una ‘imposibilidad material’ de cumplir con sus obligaciones procesales. Más aún, cuando logró sortear el dificultoso contexto que hoy enfrenta el transporte aéreo para salir del país contratando un vuelo privado, y ahora se limita a alegar una imposibilidad que al parecer sólo afectaría sus posibilidades de regreso, sin acreditar que se haya visto impedido de hacerlo a través de la misma vía”, fundamentó la magistrada.

El ganador del US Open 2007 y del prestigioso Masters de Augusta en 2009 tiene dos causas abiertas que se desprenden de denuncias realizadas por su expareja Cecilia Torres. La primera por haberla golepado e insultado en 2016 en el barrio La Catalina. La segunda la realizó dos años después y se investigan lesiones leves calificadas y hurto simple.