Félix Cejas, el papá de Sebastián, el cocinero que fue asesinado el 21 de septiembre pasado frente al Hospital Español, falleció en la mañana de ayer. Tenía 75 años y estaba internado en ese centro médico desde el viernes pasado al agravarse su estado de salud por el coronavirus. Félix era un paciente con comorbilidades: sufría de diabetes y era hipertenso.

El brutal asesinato de su hijo Sebastián parece que le dio el último empujón. “Es como que se entregó y el viernes tuvimos que internarlo”, contó Fernando, hermano del Oso, al confirmar la novedad de que su papá no pudo contra el coronavirus.

La noche del 21 de septiembre, Félix junto a su esposa Ana y a su hijo había llegado hasta el Hospital Español para cumplir con una práctica de diálisis. Mientras el hombre estaba en el interior del centro médico, su compañera y su hijo lo esperaban en el auto sobre calle Gaboto al 1100. En un momento aparecieron cuatro hombres armados con intenciones de robar el auto, primero rompieron una de las ventanillas, arrastraron a la madre fuera del rodado y se metieron. Los primeros indicios apuntaron a que dentro hubo un forcejeo mientras uno de los asaltantes tiró al aire para alejar a los taxistas que estaban a metros esperando pasajeros. A los pocos segundos, Sebastián terminó en el piso con un balazo en el pecho. El proyectil le produjo un hemotórax izquierdo que resultó fatal. Félix recién salía de la diálisis cuando se encontró con que su hijo había sido asesinado. La víctima fue asistida por personal médico del Hospital Español y falleció poco después. 

Sebastián trabajaba en la cocina de un local gastronómico y estaba por abrir un emprendimiento propio. Apenas se conoció su asesinato, proliferaron los mensajes de dolor de sus allegados en las redes sociales. Todos lo describieron como una persona que se hacía querer por su carácter y sus actos.

El jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Maximiliano Bertolotti, y la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli, informaron el jueves pasado que las investigaciones por el crimen habilitaron allanamientos en diferentes puntos de la ciudad al cabo de los cuales se encontró el auto de la víctima dentro de un galpón ubicado al lado del Centro de Convivencia Barrial de barrio Belgrano sur.

Los investigadores informaron que el domicilio allanado es una vivienda familiar que cuenta con un galpón tipo garaje que funciona como lavadero de autos y chatarrería. En ese lugar estaba el Chevrolet Onix color blanco de Cejas tapado con una lona. Además había tres camionetas y tres motos, dos de esos vehículos con pedidos de secuestro por robos de este año. El dueño del galpón donde se encontró quedó preso tras ser imputado por encubrimiento "triplemente agravado" y por el hallazgo de tres armas de fuego de guerra en el lugar, en Ituzaingó al 7300. El juez Nicolás Vico Gimena dictó prisión preventiva efectiva sin plazo.