Los vaciamientos de empresas, los autopréstamos, las operaciones financieras con offshores, el mundo oscuro del Grupo Macri aparece narrado con naturalidad por Mariano Macri. La denuncia del hermano del ex presidente se centra en las operaciones en SOCMA en dos de los capítulos de Hermano. La confesión de Mariano Macri sobre la trama de poder, política, negocios y familia detrás de su hermano Mauricio, del periodista Santiago O'Donnell. Allí describe las acciones que emprendieron para ocultar a los dueños del grupo y, según Mariano Macri, poder así introducirse en los negocios con el Estado sin el aparente conflicto de intereses. El hermano del ex presidente no duda en señalar quién comandaba las operaciones cuando su padre Franco ya estaba en sus últimos años de vida: "Como jefe de Gobierno y después como presidente, Mauricio dirigía el grupo por teléfono, en charlas muy escuetas. Él venía dirigiendo o codirigiendo desde hacía años". Los dos capítulos del libro que está saliendo a la luz en las próximas horas se titulan: "Fraude".

La inminencia de la salida del libro con el relato de su hermano sobre los trapos sucios de los negocios familiares obligó a Mauricio Macri a formular una estrategia. Poco antes de que PáginaI12 publicara el primer adelanto, el ex presidente salió a negar todo. Es decir, sin saber cuáles eran las denuncias concretas aseguró que era todo falso. El resto de Juntos por el Cambio mantiene un silencio sepulcral sobre el tema. Cuando se empezó a conocer el contenido del libro, cerca de Macri optaron por el ninguneo: sostienen que el libro no tiene información que pueda perjudicar al ex presidente. "No hay nada de nada", aseguraron.

Fraude

Mariano Macri se refiere en el libro, casi obsesivamente a un intento de vaciamiento de SOCMA para no tener que afrontar las deudas en Brasil y, supone el hermano del expresidente, para intervenir en las licitaciones públicas sin que se conozcan los verdaderos dueños. Buena parte de esa trama comenzó a conocerse cuando la fiscal Gabriela Boquin empezó a desanudar la operación del presidente Macri con el Correo Argentino para perdonarle al propio holding familiar una deuda de 4 mil millones de pesos (a valores de 2017, tres años pasaron sin que el Grupo pague ni un peso).

Allí entra en juego un banco austríaco: Meinl Bank. En 2010 le prestó al Grupo Macri 109.810.199 millones de pesos (unos 20 millones de dólares de ese momento). El mismo banco aparece en las operaciones de la constructora brasileña Odebrecht, que adquirió la sucursal de Antigua de Meinl Bank. La periodista y diputada Gabriela Cerruti indicó que la cifra de 20 millones de dólares es también la mencionada "como el pago de coimas realizado por los brasileros para el soterramiento del Sarmiento". En esa obra, Odebrecht iba en tándem con otras empresas, entre ellas, IECSA, en ese momento del primo de Macri, Ángelo Calcaterra.

Meinl Bank ese mismo año del préstamo adquirió los créditos de otros bancos (Banco Interamericano de Desarrollo y Corporación Financiera Internacional), que eran acreedores del Grupo Macri en la quiebra del Correo Argentino. Aquí es donde entra en escena la fiscal Boquín que observa una rareza: Meinl Bank en la causa del Correo actúa no siguiendo sus intereses como acreedor del Grupo Macri, sino en tándem con el holding familiar del ex presidente. Todo esto ha sido investigado en distintos trabajos periodísticos, pero ahora se suma una voz desde dentro del Grupo Macri.

Mariano Macri asegura en el libro que en 2012 hubo un intento de entregarle a Meinl Bank la constructora SIDECO, a cambio de esa deuda que tenían. Según el hermano del ex presidente, era una venta simulada luego de un autopréstamo. ¿El objetivo final? Vaciar a SOCMA, que debía cerca de cien millones de dólares a bancos de Brasil, sin contar intereses y punitorios. El hermano asegura que la intención era dejar a los acreedores sin nada y que los principales activos fueran a parar a través de SIDECO a testaferros.

En 2013, como accionista minoritario de SOCMA, Mariano Macri se opuso a esa operación, incluso con una medida cautelar que pidió al juez federal comercial Javier Cosentino, que le falló en contra. No obstante, hubo una apelación y un recurso favorable que frenó la venta. En el medio del litigio judicial, los hermanos que conforman el grupo mayoritario -con Mauricio a la cabeza- anunciaron que no iban a vender finalmente SIDECO, por lo que el juez declaró abstracta la cuestión. "A partir de marzo de 2016 Socma y Sideco dejaron de cotizar en bolsa y, por lo tanto, sus balances dejaron de ser públicos", advierte O'Donnell en su libro.

Todo esto, que se puede reconstruir con documentos, Mariano Macri lo cuenta desde adentro del holding familiar: "El fraude consistía en poner a un banco austríaco como testaferro, el banco Meinl, y nosotros quedar como accionistas ocultos a través de fundaciones en Luxemburgo y como dueños de unas sociedades en Panamá", detalla. "Ahí me di cuenta de que empezaba a ver la ruta negra. En un momento se me prendió el foquito y me dije: 'Si estos pelotudos pasan un solo dólar desde la empresa hasta el accionista, van a alumbrar el camino del negro y a poner todo en evidencia'. Me quedaba clarísimo que no tenían intención de pasar ni un dólar. Lo del banco austríaco lo venían poniendo sobre la mesa desde 2011. Estaban preparando el terreno. Se nos venía el momento de firmar papeles para constituir la fundación de cada uno a través de la cual quedaríamos como dueños de acciones, pero en forma oculta", denuncia.

Las discusiones familiares comenzaron en el momento de concretar la acción, con la firma. "Cuando me propusieron (mis hermanos) el vaciamiento de la empresa, argumentaron que el problema era el crédito del BNDES de 100 millones de dólares que el viejo había firmado en aval personal", relata Mariano Macri, y dice que él contrapropuso reducir la planta de gerentes, que ya no tenía relación con el tamaño del Grupo Macri, que no era el de los noventa. " 'Ese es otro tema', tiraba la pelota afuera Mauricio. De ahí, reunión con los directivos de Socma, que habían sido instruidos para echarme flit", relata. Mariano Macri le otorga un rol de conducción de la maniobra al expresidente: "En cierto momento Mauricio, que ya era jefe de Gobierno, me fue a apretar a las oficinas del viejo: 'Ya tuviste tus asesores. No hay más tiempo. Basta de dar vueltas; tenés que firmar, no hay otra opción'."

En las reuniones, sostiene, estaban los hermanos "Sandra, Florencia, Gianfranco , Mauricio y yo. Aunque Mauricio dirigía el grupo, la propuesta del vaciamiento siempre la traía el management". Además de evadir la deuda, la venta falsa -sostiene Mariano Macri- les iba a servir para volver a los negocios con el Estado sin el conflicto de intereses: "Querían usar el Meinl Bank, con el management que conocían de toda la vida, para presentarse en todas las licitaciones que tuvieran por adelante".