La victoria del demócrata Joe Biden como presidente de los Estados Unidos impulsó a cientos de personas a congregarse en los alrededores a la Casa Blanca para festejar los resultados electorales. Entre bocinazos y cantos, una multitud acudió este sábado al centro de Washington, para celebrar la salida de Donald Trump del poder. 

El exvicepresidente de Barack Obama, de 77 años, fue elegido presidente número 46 de Estados Unidos, según las proyecciones de las grandes cadenas estadounidenses, poniendo fin al tumultuoso mandato del ahora expresidente republicano.

En un día soleado y de festejo, las y los ciudadanos estadounidenses llegaron a la Black Lives Matter Plaza, parte de la avenida que conduce a la residencia presidencial, rebautizada con ese nombre hace unos meses atrás, en reclamo de la brutalidad policial contra la población afroamericana.

La capital federal es un bastión demócrata. Los carteles con los rostros de Joe Biden y Kamala Harris, la futura vicepresidenta, florecieron de nuevo en sus calles, donde miles de sus seguidores, todos con barbijo, los exhiben con orgullo y alegría.

El cántico "Adiós, adiós, Trump" se escuchó por las calles de la plaza Black Lives Matter y en la plaza Lafayette, también cerca de la residencia presidencial. 

Las celebraciones se llevan a cabo en distintos lugares del país, con personas con carteles como "Trump está acabado", mientras otras se abrazan y bailan, y hasta se pudo ver gente brindando en la calle.

"Estoy abrumada, extremadamente feliz y muy orgullosa de que hayamos tomado una dirección diferente", expresó Amy Berger, de 40 años, que estaba con su hijo en una zona más residencial.

En Nueva York, de donde Trump es oriundo, se replicó la escena de celebración. Catherine Griffin, de 47 años, incluso derramó algunas lágrimas de emoción. "Estoy feliz de que Donald Trump esté saliendo de nuestras vidas, esperemos para siempre", afirmó.

Los estadounidenses esperaron cuatro días antes de conocer el nombre de su futuro presidente tras una elección muy cerrada en un país extremadamente polarizado. Los medios terminaron proyectando el sábado una victoria de Joe Biden.