Los abogados de Nélida Rojas, la dirigente de la Tupac Amaru de Mendoza detenida el viernes junto a su familia, denunciaron que se trata de un caso de “persecución política” y que el gobierno del radical Alfredo Cornejo “inventa causas para generar impacto mediático y profundizar la estigmatización de organizaciones sociales”. El Comité por la Libertad de Milagro Sala junto a referentes políticos, sindicales y sociales repudió la detención durante una conferencia de prensa en Buenos Aires. “Este episodio pone aún más en riesgo la democracia argentina: cuatro presos políticos más de un gobierno que no se cansa de seguir atacando a las organizaciónes sociales”, denunció Alejandro Garfagnini, referente nacional de la Tupac.

“Rojas se enteró a través de la radio que había una orden de detención en su contra por lo que decidió presentarse”, relataron los abogados Alfredo Guevara y Horacio Báez, que calificaron la decisión de la fiscal Gabriela Chávez de “apresurada, arbitraria e injustificada”. Los cargos contra Rojas, su esposo Ramón Martínez y sus hijas Carla y Leonela son de extorsión, estafa y asociación ilícita. “La calificación excede lo denunciado”, advirtieron.

“Igual que en Jujuy, la privación de la libertad se da a partir de una denuncia de 2015 y otras que aparecieron a fines de 2016 sobre las cuales la fiscalía nunca requirió medidas probatorias”, sostuvo Garfagni, quien contextualizó la detención “en el marco de la persecución política que se extiende así a las tierras del gobernador radical Alfredo Cornejo”. De la conferencia en Buenos Aires participaron el diputado nacional Adrián Grana, y el periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky.