A partir de este sábado a las 19, vecinos de San Carlos, uno de los departamentos de los Valles Calchaquíes, realizarán todos los fines de semana una protesta para obtener respuestas a su reclamo que viene desde fines de los 90. Solicitarán a Aguas del Norte que refuncionalice un acueducto cuya fuente de alimentación es la vertiente de San Lucas, que viene de la parte oeste del pueblo.

La decisión de iniciar estas protestas se tomó el lunes que pasó, cuando una asamblea popular por el agua expuso la mala calidad del recurso que llega a través de pozos someros (o superficiales), a la red de agua del pueblo. El Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP), ya se había expedido al respecto en la resolución 1051/14. Varios análisis pedidos por los vecinos indican que los valores de boro están por encima del permitido.

Desde aquella resolución, que dispuso que Aguas del Norte cobre solo el 40 por ciento de la facturación a los vecinos, hasta el día de hoy, no hubo mejoras en la calidad del servicio. “En la facturación dice 0 pesos”, por el servicio de agua, dijo a Salta 12 Alberto Castagnoulo, uno de los vecinos que organizó la protesta. 

El agua que viene de red sirve para “lavar la ropa o higienizar”. Para acceder al agua potable para tomar o cocinar hay un camión que pasa tres veces por semana y los vecinos buscan unos 20 litros por familia para poder ir sobreviviendo. La otra posibilidad es comprar unos bidones de hasta 6 litros que cuestan 120 cada uno. “Si tuviera que comprarla necesitaría 240 litros al mes y eso me costaría 4800 pesos”, sostuvo.

Afirmó que alguna información que les llegó indica que a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA), el gobierno nacional destinó 30 millones de pesos para mejorar el servicio de agua en este lugar. Si bien reconocieron la buena intencionalidad “le fueron a preguntar a Aguas del Norte que dijo que quieren recambiar el sistema de cañerías de la red. Pero nosotros queremos que vuelva el agua de la vertiente”, aseguró Castagnuolo.

Agua, privatización y después

Castagnuolo enmarcó el reclamo que viene desde hace años con las consecuencias que trajo el impulso de las privatizaciones de los servicios durante los 90, que tuvo como guía el modelo neoliberal. En Salta, Obras Sanitarias se convirtió en Aguas del Norte. Y de contar con 20 empleados en San Carlos para abastecer al servicio solo quedaron dos. En un momento la vertiente sufrió la obstaculización tras un aluvión. El agua de pozo que se había perforado para abastecer el agua de la pileta del Camping, fue entonces derivada al pueblo. Pero la reconexión de la vertiente al acueducto nunca se realizó.

Según surge de la historia que cuentan los vecinos, hubo quienes compraron tierras en el departamento vallisto, cercanas a la vertiente de San Lucas, y lograron tomar el agua desde esta fuente para emprendimientos bodegueros. En el pueblo, al cambiar la calidad del agua se secaron plantas, entre ellos durazneros y otros árboles frutales. La queja de los vecinos indica, además, que los piletones que deben tratar los líquidos cloacales no funcionan correctamente y esto termina depositado en el río Calchaquí.

La resolución del ENRESP

El 22 de septiembre de 2014 el ENRESP emitió la resolución 1051/14, sobre el expediente caratulado “Vecinos de San Carlos, informe sobre el agua para consumo humano en el pueblo de San Carlos-Valle Calchaqui, Salta”. Con este expediente se inició, además, el Proceso de Aplicación de Sanciones (PAS) contra ya en ese momento la “reestatizada” Aguas del Norte.

En su descargo, además de quejarse por tener que hacerlo, desde la empresa indicaron que era imposible hacer la toma desde la vertiente San Lucas ante las precipitaciones. Reconoció que el nivel de boro en las aguas “en cierta época del año tienen un desvío mayor al que exigen las normas reglamentarias, pero no llegarían a afectar a la salud de la población”. Se comprometió además a la elaboración de “un proyecto ejecutivo, para la construcción de una nueva toma del Río San Lucas y una nueva planta potabilizadora”.

Desde el ENRESP se destacó la demora en la que incurrió la empresa del agua al hacer el descargo sin dar fundamento alguno de la situación que se produjo en San Carlos.

El ente contralor reafirmó en este dictamen las acusaciones de los vecinos que indican que los niveles de boro detectados en el agua potable del pozo que los abastece se encuentran por encima de las normativas provinciales y nacionales llegando a 2.60 mg/l, según resultados obtenidos por análisis realizados por Aguas del Norte, y superando los 3.00 mg/l según análisis del ENRESP. 

Del expediente surge la aclaración del ENRESP de que si bien el nivel permitido de boro era 0.5mg/l, por dos años se dio la posibilidad de que la prestadora adecue los valores permitiendo el nivel en 2.4 mg/l. Es entonces que además de multas, el Ente ordenó a Aguas del norte reducir en un “60 por ciento” la facturación del agua desde 2013 (o sea de manera retroactiva a la resolución), hasta “acreditar la regularización del servicio”. Como se dijo más arriba, en la actualidad la facturación del agua es 0 pesos.

Aunque se solicitó nota con las autoridades de Aguas del Norte por la situación, no hubo respuestas.