El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero acordó con la representación argentina de Amnistía Internacional "mantener el contacto para seguir la evolución" de lo que ocurre en Formosa. En ese sentido, el jefe de Gabinete indicó, a través de su cuenta de Twitter, que coincidieron "en la necesidad de profundizar el diálogo, tanto por las situaciones de violencia institucional en Formosa como en cualquier otro caso en el marco de la pandemia. Nuestro gobierno tiene un compromiso ineludible con los derechos humanos", aseguró. Por su parte y en el mismo sentido, la directora ejecutiva de Amnistía, Mariela Belski aseguró a Página/12 que “coincidimos en que no hay violaciones sistemáticas de derechos humanos" y reconoció como "importante" que el Gobierno aborde el caso luego de las denuncias contras las medidas sanitarias que aplica la administración de Gildo Insfrán para combatir el coronavirus.

Cafiero recibió a Belski y la directora adjunta de la ONG, Paola García Rey, en su despacho de la Casa Rosada junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la subsecretaria de Protección y Enlace Internacional de la Secretaría de Derechos Humanos, Andrea Pochak. “El gobierno no oculta nada: hubo situaciones de exceso policial que se investigarán y no vamos a mirar para otro lado, sobre todo con un tema como el de derechos humanos, que es una preocupación y una ocupación política de nuestros dirigentes”, sostuvieron a este diario desde el entorno del jefe de Gabinete.

La reunión se llevó a cabo luego de que el presidente Alberto Fernández enviara a Pietragalla a Formosa para interiorizarse de las denuncias que se habían realizado con respecto a la metodología de prevención de contagios de coronavirus. Durante el viaje, Pietragalla se entrevistó con autoridades locales, organizaciones sociales, referentes de la oposición y representantes de la sociedad civil. Luego realizó  un informe sobre lo observado allí. 

Tanto Belski como García Rey coincidieron en remarcar “como un paso positivo” la apertura de los canales de diálogo y la intervención del Estado nacional en el caso formoseño. “Los notamos ocupados con la situación”, sostuvo Belski a Página|12. “Coincidimos en que no hay violaciones sistemáticas de Derechos Humanos, pero sí una situación de violencia institucional que están abordando desde el Gobierno, y eso es muy importante”, agregó la directora ejecutiva de la ONG, y calificó la reunión como “sumamente constructiva y amena”, destacando la “comprensión” por parte del Poder Ejecutivo.

El diagnóstico fue similar desde el Gobierno: “La reunión fue buena, Amnistía reconoció el trabajo ecuánime que hizo el secretario de Derechos Humanos en Formosa, reuniéndose con todas las partes involucradas", explicaron a este diario. “La decisión del gobernador Insfrán de avanzar a una Fase 2 en la provincia también ayudó a descomprimir las tensiones, fue un gesto de predisposición a trabajar en conjunto", agregaron.

En el encuentro, el Gobierno “compartió los resultados preliminares del informe que realizó la Secretaría de Derechos Humanos” a partir de la visita de Pietragalla, y “la organización internacional agregó información que elaboró sobre la situación en la provincia”, como informaron desde Casa Rosada.

Anoche, Cafiero encabezó una reunión de trabajo con autoridades nacionales y representantes de Formosa para concretar un "abordaje sanitario y epidemiológico de cada centro de aislamiento, como así también intercambiar información con respecto a las denuncias", según informó el Gobierno. “El producto de la reunión fue la decisión de empoderar nuevamente la agenda sanitaria de colaboración y coordinación entre los Ministerios de Salud, porque quedó en evidencia que hay una sobreabundancia de personal policial pero faltan trabajadores sociales, enfermeros y docentes, que son los que tiene mayor experiencia en estos casos”, dijeron a Página|12 los voceros de la Jefatura de Gabinete.

Allí también se adelantó el informe preliminar en el cual se resaltó el compromiso de los Estados en “proteger la salud y la vida” dentro de la legalidad, y se trabajó sobre un informe de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

“En Amnistía todavía estamos recibiendo denuncias. Quedamos en colaborar, en aportar para hacer el informe”, explicó a este diario Belski, dejando en claro que la posición de Amnistía Internacional es de trabajo conjunto con las autoridades argentinas, luego de declaraciones previas de la organización en las que se sostuvo que si el Estado no actuaba, acudirían a instancias internacionales.

Soy bastante optimista de que la situación se puede revertir a partir de este involucramiento del Gobierno nacional y de la apertura del Gobierno provincial en aceptar este trabajo. Hay diálogo y quedamos en conversar”, añadió Belski de forma positiva. Sin embargo, aclaró que no cree que el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, reciba a la organización o responda a los dos pedidos de información realizados.

Por su parte, desde el Ejecutivo se comprometieron a continuar monitoreando la realidad formoseña y capacitando también a las fuerzas de seguridad de la provincia para evitar nuevas situaciones de violencia institucional en la provincia.

Informe: Sofía Moure