En un gesto inédito desde lo político, un grupo de legisladores estadounidenses del partido democrata, le plantearon al FMI la conveniencia de suspender los pagos de deuda de aquellos países que negocian pasivos, hasta tanto cese la pandemia por la COVID 19. En ese pelotón están la Argentina y otros países que están en proceso de reestructuración. La decisión es un mensaje indirecto del presidente Joe Biden al organismo que comanda Kristalina Georgieva, en el que los Estados Unidos tiene la silla con más peso específico. 

El documento que presentarán al FMI es un proyecto de Resolución que solicita a la Casa Blanca que exija al Fondo Monetario Internacional la suspensión de los pagos de “todos los servicios de la deuda”. La iniciativa parlamentaria presentada con el nombre de “Una Contundente Respuesta Global a la Pandemia del COVID-19”, establece que la Casa Blanca, a través de la Secretaría del Tesoro, reclame también al FMI que “relaje los objetivos fiscales de todos los programas” acordados o por acordar con “los países que están buscando financiación” en ese organismo multilateral, mientras la pandemia continúe.

El proyecto además propone que el director de los Estados Unidos en el FMI vote a favor de la emisión de al menos 3 mil millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) para que “los gobiernos tengan acceso adicional a recursos financieros para responder a la pandemia global del COVID-19″. 

La carta surge horas después de que el legislador Gregory Meeks, titular de la comisión de Relaciones Exteriores del parlamento estadounidense, hablara del tema FMI y Argentina en una reunión con empresarios. En un Zoom del Consejo de las Américas, el político expresó que Estados Unidos debe involucrarse más para acercar posiciones y sentar a todos los actores a la misma mesa. Además, aclaró que la idea es "un acuerdo rápido" pero que no condicione el plan económico interno de Argentina. 

El acercamiento con Meeks surge de charlas recientes que tuvo el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Meeks fue el nexo que posibilitó la nota al FMI. En el entorno de Massa explicaron la novedad de la carta ya fue comunicada al Presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía, Martín Guzmán. Nauralmente, aunque la carta no es definitoria porque Argentina sigue negociando, sí será otro elemento relevante a la hora de ir a dar la pelea con el board del organismo internacional. 

La posición de Estados Unidos, ahora pugnando por una solución adecuada y ajustada a los planes de Argentina, se suma a otros argumentos que maneja el Gobierno, como por caso las condiciones ilegales del préstamo millonario que la anterior conducción del FMI, a cargo de Christine Lagarde, le otorgó a la administración de Mauricio Macri. Con la llegada de Georgieva, ya había habido un viraje en el caracter del organismo, a lo que sumó el repentino gesto de la administración Biden de una mirada distinta respecto a las finanzas internacionales y los procesos de deuda actualmente en marcha.