Llegó el turno de indagatoria de Dahiana Gisela Madrid, la enfermera que cuidaba a Diego Armando Maradona durante el día y que fue la primera en intentar reanimarlo cuando falleció en la casa del country de Tigre. La audiencia tendrá lugar mañana, miércoles, y será la segunda de los imputados en ser indagada por la muerte del exfutbolista. 

Madrid (36) fue convocada a las 12 en la Fiscalía General de San Isidro, en Acassuso 476, donde asistirá con su abogado defensor, Rodolfo Baqué, y será indagada por los tres fiscales que llevan adelante la investigación, Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra.

Al igual que los otros seis acusados, la enfermera de la empresa "Medidom" está imputada por "homicidio simple con dolo eventual", un delito que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión. 

Esa figura penal fue elegida por los fiscales tras seis meses de investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona no solo fue deficiente, sino que sabía que el "10" podía morirse y no hizo nada para evitarlo. 

En su llamado a indagatoria, los fiscales le atribuyeron tanto a Madrid como al otro enfermero imputado, Ricardo Omar Almirón, quien declaró ayer, el no haber asistido a Maradona "a sabiendas de su delicada situación y con conocimiento que esa omisión podía provocar su muerte", haber realizado "chequeos y/o revisaciones deficitarias" y haber actuado "en clara complicidad con la finalidad delictiva del plan" ideado por otros imputados. 

En su primera declaración como testigo, Madrid explicó que aquella mañana del 25 de noviembre nunca ingresó a la habitación de Maradona para dejarlo descansar porque sabía que al mediodía irían la psiquiatra y el psicólogo, y relató cómo ella misma encabezó las maniobras de RCP que fueron infructuosas. 

Los fiscales volvieron a citarla cuando descubrieron que había escrito un informe para "Medidom" en el que constaba que aquella mañana había intentado controlar a Maradona y que él se había negado. 

En esa segunda testimonial, a foja 161, Madrid reconoció que ese informe era trucho y que lo hizo por pedido de su supervisor, Mariano Ariel Perroni (40), otro de los imputados citado a indagatoria para el próximo viernes. 

"Hice un reporte en la casa de Maradona, tras haber declarado en la fiscalía porque es lo que me indicó Mariano, el coordinador. Dije que intenté tomarle los signos vitales y él no me dejó, pero la verdad es que eso no pasó", declaró en aquella oportunidad. 

Contó que en las dos semanas que trabajó en lo de Maradona "nunca" llegó a revisarlo, que su función se limitaba a administrar medicación y que con ella el DT de Gimnasia "no tenía buena relación", ya que cada vez que la veía, decía: "A esta piba no la quiero ver, que se vaya".

Ayer, su compañero en la tareas de enfermería, Almirón, reveló que entregó sin la firma del paciente y cuando Diego ya había fallecido, la planilla con los días de sus servicios que luego, al ser secuestrada por la Justicia, apareció firmada por Maradona, por lo que ahora los fiscales investigarán en este documento la presunta falsificación de la firma del "10". "Adelante mío nunca firmó Maradona y cuando le entregue la planilla a Perroni esa segunda firma no estaba. Se la entregue luego que falleciera", dijo Almirón ante los fiscales.