Docentes, alumnos y familias hicieron un abrazo la Escuela Indira Gandhi, ante las versiones de que podría ser trasladada. La escuela funciona hace más de 50 años en dos hectáreas lindantes a Parque Norte. A diferencia de la mayoría de los colegios de la Ciudad de Buenos Aires, tiene un gran parque con cancha de básquet, plaza de juegos y una huerta. Allí concurren 178 alumnos a jornada completa, la mayoría chicos del Barrio Carlos Mugica. El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretende cerrarla y trasladar a la comunidad educativa a otro edificio que se construirá en el predio donde antes se encontraba la toma “Fuerza de mujeres”, que fue desalojada el mes pasado.

Durante aquel operativo policial, funcionarios porteños adelantaron que ese espacio sería destinado a una nueva escuela, mientras que otros afirmaron que allì será trasladada la Escuela Indira Gandhi. Estas declaraciones generaron preocupación entre su comunidad educativa. 

“La escuela hoy tiene un atelier de plástica lleno de luz natural. Los chicos tienen un parque con espacio para hacer clases de educación física, los vimos jugando al tenis, por ejemplo, y en clases de música al aire libre. Nuestros chicos y chicas se merecen una escuela como ésta”, señaló la titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), Angélica Graciano, que explicó que la propuesta del gobierno porteño es mudarlos “a una escuela pequeña y hacinar a todos los estudiantes”.

Graciano llamó a las defensorías y asesores tutelares “y a todos los que se dedican a la protección de derechos” así como a las “ONG y fundaciones” intervenir para contra el traslado de la escuela, ya que “lo que se quiere hacer es mudarla para que el mercado avance para privatizar el espacio e instalar bares”.

En el abrazo a la escuela los integrantes de la comunidad educativa remarcaron que el predio está ubicado en una de las zonas más cotizadas de CABA para emprendimientos inmobiliarios. 

Participaron de la actividad docentes y referentes de los gremios UTE y Ademys, junto a las familias de los estudiantes y numerosas cooperadoras de escuelas públicas porteñas. "Los cooperadores pensamos que tocan una escuela y tocan a todas. Hoy vienen por la Indira Ghandi y mañana van a ir por otra. El Gobierno de la Ciudad quiere la tierra donde está la escuela para hacer un negocio inmobiliario. ¿Para qué van a trasladar la escuela, si no? Esta zona está llena de clubes privados. Evidentemente quieren despojar a los chicos de esta escuela, que es una escuela pública, para hacer sus negocios", señaló Carla Raimondi, de la cooperadora del Liceo 9.

También estuvieron las mujeres desalojadas de la toma, que continúan sin respuestas del gobierno; las mujeres en su mayoría tienen niños a su cargo y están organizadas para reclamar por el acceso a una vivienda digna.

La legisladora porteña Marìa Bielli, del Frente de Todos, presentó hace dos semanas un pedido de informes sobre cuáles son los planes de la Ciudad para la escuela Indira Ghandi. Lo hizo porque existen documentos que muestran que la intención es trasladarla: en mayo de 2020, el GCBA solicitó un certificado urbanístico para construir un colegio en el sector conocido como La Containera de la Villa 31 --donde estaba la toma de las mujeres--; en ese certificado, señaló que el edificio servirá “como reemplazo del de la escuela primaria Indira Ghandi, ubicada en la Costanera Norte”.

“Frente a la falta de vacantes en escuelas de la Ciudad es sumamente necesaria la construcción de nuevos establecimientos educativos, pero sin que ello implique el traslado de instituciones que existen y que cuentan con una infraestructura escolar adecuada”, señaló la legisladora en su pedido de informes.