El abogado de Lorena Miño, la oficial de la Policía de la Ciudad que se entregó ayer en el marco de la causa por el crimen de Lucas González, aseguró que su clienta  involucró en el caso a otro policía que aún no está identificado, pero podría ser el chofer de Héctor Cueva, imputado por encubrimiento.

Miño dio su declaración indagatoria este martes, luego de estar dos días prófuga y publicar un video en las redes sociales antes de presentarse ante el Poder Judicial. 

"Involucró a una persona que, en base a las actuaciones no estaría acreditado quién es,  aunque aparentemente sería otro policía que detuvo a uno de los chicos", señaló el abogado  Roberto Castillo tras la declaración indagatoria de Miño, en dialogo con C5N. Sin embargo, la oficial de la Policía de la Ciudad no pudo aportar la identidad de ese efectivo ni dónde trabaja. 

"Pudo dar una descripción física de cómo era la persona que vio", valoró el abogado de Miño y sostuvo que lo señaló como  el chofer de otro de los imputados por encubrimiento, el principal Cuevas, junto a Miño, uno de los cinco detenidos por el encubrimiento. "Lo que dice es que cuando ella llega al lugar, llega Cuevas con un chofer que no fue identificado hasta el momento. Lo que describe es que tenía dos tatuajes en los brazos". 

Respecto de la declaración por la acusación que enfrenta su representada, por "encubrimiento agravado, privaciones de la libertad agravadas y falsedades ideológicas", Castillo señaló que la policía se declaró inocente y "contó lo mismo que viene contando hace varios días", en referencia al video que el mismo letrado liberó a la prensa y en el que la oficial decía: "Lamento muchísimo la pérdida de Lucas, pero no tuve nada que ver". 

"La fiscalía hizo algunas preguntas para aclarar su participación en el lugar del hecho. Creo que quedó demostrado que ella es ajena a cualquier clase de encubrimiento", resaltó el abogado sobre su defendida. El relato de Miño es que  ella corrió hasta el lugar cuando escuchó que modulaban pidiendo apoyo por un Volkswagen Suran, en la que presuntamente huían cuatro hombres tras un intento de robo.

Según el abogado de Miño, la oficial le explicó que le dijo al juez Martín Del Viso que "vio a los chicos en estado shock, que los vio conmovidos y que creían que los que los perseguían eran delincuentes".

"Ella lo que hizo es atinar a calmarlos y a decirles que ya habían pedido la ambulancia en carácter de urgente y a partir de ahí la desplazaron del lugar para cortar la calle", describió el abogado la actuación de su defendida. 

Consultado respecto a si Miño hizo alguna referencia a los comentarios discriminatorios que los sobrevivientes dijeron haber escuchado en boca de policías mujeres, Castillo respondió que su clienta dijo que "no escuchó nada producto de que la separaron de la escena del hecho". Por último, el abogado confirmó que Miño continuará detenida y que la defensa analizará si presenta “un pedido de excarcelación”.