El terraplén que el municipio de Junín construye para proteger a cinco mil vecinos de un probable desborde del río Salado ya lleva cinco kilómetros de los diez previstos inicialmente y estará terminado en cuatro días. A través de ese terraplén, construido con silobolsas, plástico y tierra, se busca proteger cinco barrios suburbanos con más de 300 casas, cuya construcción, en los últimos 7 y 8 años, se permitió a la vera del río. Es que sólo durante abril se registraron en todo el partido 365 milímetros de agua caída por lluvias y además se produjo el aumento del caudal de la laguna Mar Chiquita por agua proveniente de La Salada desde General Pinto, que recibe a su vez agua de La Picasa (Santa Fe).