"Primero la gente". Con esa consigna como marca distintiva, el Gobierno inició una nueva etapa en su campaña de comunicación política, enfocada no sólo en mostrar logros de gestión y acciones orientadas a mejorar la vida cotidiana de los argentinos, sino también con preguntas retóricas que podrían interpretarse como la antesala de medidas destinadas a redistribuir ingresos.

“El mundo estuvo dos años parado por una pandemia. Y ahora nos toca decidir”, arranca una publicidad difundida con la leyenda “Es tiempo de avanzar con lo que necesita la gente”. La primera de las preguntas se enfoca en la principal batalla de estos días: “¿Queremos un país que ponga en pausa cualquier medida para que nuestro sueldo le gane a la inflación? ¿O queremos una Argentina que piense en los consumidores de acá, en vez de en los de afuera?”. La voz en off invita a pensar en el aumento de retenciones a las exportaciones, en el precio del trigo y del pan, aunque la imagen que la complementa es de trabajadoras textiles que cortan telas.

“¿Queremos un país que ponga en pausa todos nuestros derechos? ¿O una Argentina que avance defendiendo el trabajo y la indemnización?”, se plantea como disyuntiva, apuntando a uno de los derechos laborales básicos a cuya destrucción apunta sin tapujos la oposición. El spot continúa con referencia a la educación (“trabajar el doble y recuperar el tiempo perdido”) y, ya en términos propositivo, plantea no “quedarnos empantanados en las discusiones” sino “ser la Argentina que avance con lo que necesita la gente”. Políticas de educación, inversión en infraestructura, políticas “para que tu sueldo le gane a los precios”, se plantean como prioridades.

“Primero la gente” sale al ruedo en un contexto de avance de los discursos de derecha pero también de críticas abiertas por parte de sectores internos del Frente de Todos y de reclamos crecientes para poner en funcionamiento mecanismos eficaces de redistribución de la riqueza.

“Con la convicción de que no hay crecimiento posible sin inclusión, las piezas enmarcan las acciones orientadas a mejorar la vida cotidiana de las argentinas y los argentinos”, explicaron desde la Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Medios y Comunicación Pública.

La campaña, en un “tono cercano, simple y directo”, apunta a mostrar datos “que evidencian el camino de recuperación y de desarrollo integral que comenzamos a transitar: la creación ininterrumpida de puestos de trabajo, la puesta en marcha de la industria y la producción nacional; la generación de valor agregado; el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología argentina; la inversión en educación y salud pública”.

Articulando imágenes que sugieren avances en todo el país, se resalta la disyuntiva entre “quedarnos en pausa o avanzar con velocidad a través de políticas que priorizan las necesidades de la gente”, añaden. Como complemento, se presenta una línea creativa denominada “Banderas”, para reforzar el mensaje central de la campaña.