El pasado diciembre, a lo largo y ancho, ojos y más ojos se empapaban de lágrimas por doble partida al decir -injusto, temprano- adiós a dos incomparables damas: la brillante e hilarante escritora, script doctor y actriz Carrie Fisher, y su madre, la America’s Sweetheart Debbie Reynolds, fallecidas con un día de diferencia para pasmo de legiones de dolientes. Legiones que hoy, a seis meses de la pérdida, pueden soñar con pronto hacerse de algún objeto personal perteneciente a las legendarias artistas, coleccionistas en vida de tesoritos de Hollywood que serán subastados a partir del 23 de septiembre por la casa Profiles in History. “Mi hermana y mi madre amasaron una alucinante y diversa colección, tan magnífica que rivaliza con muchos museos. Para hacer realidad sus deseos, hemos decidido compartir una parte con sus fans y amigos”, ofreció Todd Fisher en un comunicado oficial que pasa correspondiente nota: más de 1500 lotes estarán en puja. Y parte del dinero reunido se donará a organizaciones dedicadas a salud mental: The Thalians, fundada por la mismísima Reynolds, y The Jed Foundation, que busca prevenir los suicidios de adolescentes y jóvenes adultos. La última ONG, por cierto, fue elegida por Billie Lourd, nieta de Debbie, hija de Carrie, también actriz. Por lo demás, para quienes quieran invertir sus ahorros en tan significativa memorabilia, algunos de los ítems ya precisados incluyen: una figura de acción de la princesa Leia, de 1978, con packaging original; o bien, la silla que usó Fisher durante el rodaje de El retorno del Jedi, de 1983. Además de uno de sus escritorios, y cantidad de carteles vintage que recolectaba con propósitos… sardónicos. También figura el vestido de seda color lavanda que vistió Reynolds en una escena de Cantando bajo la lluvia (1952), además de un conjuntito que llevó en la película The Unsinkable Molly Brown (1964). Sin dejar de mencionar otras peculiaridades reunidas por DR con el correr de los años; por caso: una réplica de los zapatitos rojos de Dorothy, estelar de El mago de Oz; algunas lentes y cámaras utilizadas por Francis Ford Coppola en la filmación de El Padrino y Apocalipsis Now; un arpa egipcia tallada a mano de Cleopatra (1963), cinta protagonizada por su amiga Elizabeth Taylor; y así. Bondades que invitan a empezar a ahorrar, amén de obtener un invaluable suvenir de tan preciosas reinas.