En caso de ganar las elecciones de fin de año, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva buscará repetir el modelo que aplicó en su primer mandato y tiene resuelvo nombrar a un cuadro político al frente del Ministerio de Economía. 

Lula apostará a una conducción económica que tenga buen diálogo con el Congreso, en contrase a la gestión del actual ministro, Paulo Guedes, que ha encontrado obstáculos a nivel parlamentario para llevar adelante sus proyectos. El líder izquierdista también considera importante que haya puentes con la sociedad civil y los sindicatos, algo que no ha caracterizado al titular de Economía que designó Jair Bolsonaro en 2018.

La información sobre esta orientación que llevaría adelante Lula aparece publicada este lunes 18 por el matutino Estadão, pero es un perfil que ya habían adelantado medios internacionales como Bloomberg y Reuters en las últimas semanas.

“Lula entiende que la construcción de salidas a la crisis económica que vive Brasil tiene que hacerse a través del diálogo con todos los sectores. Por eso defiende a un político, alguien que tenga capacidad de diálogo, de escucha y de construir posiciones que abarquen todos los sectores de la economía”, dijo Edinho Silva, uno de los coordinadores de comunicación de la campaña del PT, entrevistado por Estadão.

Según esta versión periodística, Lula le ha planteado a sus allegados que está dispuesto a repetir el “esquema Palocci”, en referencia a Antonio Palocci, el exalcalde y exdiputado que designó como ministro de Hacienda en 2003. Desde el PT han caracterizado la gestión de Palocci, que en su juventud había sido militante de la izquierda radical, como una “ortodoxia del bien”, pautada por un equilibrio fiscal con espacio para políticas sociales.

En todo caso, Lula no tiene previsto anunciar el nombre de su ministro de Economía antes de la primera vuelta de octubre. Entre otras cosas, porque un nombre que surge naturalmente para este perfil es el economista Fernando Haddad, candidato a gobernador de San Pablo por el Partido de los Trabajadores (PT) en esos comicios. 

Haddad acompañó a Lula a una reunión con la influyente Federación de Industrias del Estado de San Pablo, a la que concurrieron con el candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin y con el exministro Aloizio Mercadante. Haddad jugó un papel clave en el acercamiento entre Lula y Alckmin, un movimiento político que busca ensanchar la base electoral de la candidatura del líder izquierdista y conectar con los sectores de centro.

En caso que Haddad gane la elección en San Pablo, Lula también maneja otros nombres, según estas versiones periodísticas: el diputado y exministro de Salud, Alexandre Padilha, el gobernador de Bahía, Rui Costa, el exgobernador de Piaui, Wellington Dias, y el exgobernador de Ceará, Camilo Santana.