El árbitro Jorge Baliño ratificó cada una de las polémicas decisiones que tomó el martes por la noche en el partido que Barracas Central le ganó por 2 a 1 a Patronato de Paraná en la cancha de All Boys (donde hace las veces de local) por la décima fecha del campeonato de la Liga Profesional. El juego tuvo un desarrollo por lo menos irregular y Baliño quedó expuesto luego de anularle dos goles a los entrerrianos, haberle cobrado un penal que dejó muchísimas dudas y haber expulsado a un jugador (Nicolás Castro) por juego brusco y al director técnico Facundo Sava en el primer tiempo.

Inmediatamente tras el partido, el escándalo se hizo aún más grande cuando los futbolistas y el cuerpo técnico se abalanzaron sobre el árbitro y sus colaboradores para increparlos e insultarlos. Algunos jugadores, incluso, intercambiaron algunos golpes y manotazos con los policías que protegían a Baliño, por lo que cuatro de ellos (Justo Giani, Axel Rodríguez, Matías Pardo y Juan Barinaga y el entrenador de arqueros Damián González) fueron indagados por la fiscal Celsa Ramírez y debieron pasar la noche en dependencias del Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Buenos Aires. Tras negarse a prestar declaración, los cinco integrantes de la comItiva entrerriana regresaron a Paraná.

"Respaldo mis decisiones y la de los seis del equipo arbitralSe está magnificando la cuestión del descenso. Se ven fantasmas donde no existen y hay demasiadas susceptibilidades con Barracas”, dijo Baliño quien ya protagonizó otro arbitraje controvertido cuando por la sexta fecha, Barracas enfrentó a San Lorenzo en la misma cancha. Aquella vez, no cobró un claro penal a favor del equipo azulgrana y luego le anuló un gol por un offside ínfimo, sin que el VAR interviniera para rever las decisiones.

Baliño salió a hablar a los medios luego de que su tarea y la del VAR que estuvo a cargo de Diego Abal y Diego Ceballos como asistente, también fuera públicamente avalada por el propio Federico Beligoy, el Director Nacional de Arbitraje. "Nosotros entendemos que las cuatro decisiones tomadas por el VAR están bien sancionadas", sentenció Beligoy, quien estuvo el martes en la cancha de All Boys presenciando el partido junto con el presidente de la AFA, Claudio Tapia, de pública ligazón con Barracas: Tapia llegó al máximo cargo del fútbol argentino en 2017 como presidente de esta entidad, que ahora conduce su hijo Matías, de 26 años y en la que juega su otro hijo, Iván.

Al ser un estadio de ascenso, All Boys no tiene la conexión por fibra óptica con el centro VAR de Ezeiza como si tienen las veintisiete canchas de Primera División. Por esa razón, cada vez que Barracas juega allí, el VAR opera a través de un movil dotado de la misma tecnología que hay en Ezeiza. La posición de las cámaras para la transmisión, incluso, no es la mejor por la escasa separación que hay entre el campo de juego y las tribunas, pero nada impide que la supervisión de las decisiones arbitrales pueda hacerse con normalidad. 

Por eso, llamó la atención que Beligoy y Baliño hayan sostenido que la jugada del penal a favor de Barracas que motivó la anulación del segundo gol de Patronato, fue detectada a partir de una "cámara 7" que el director de la transmisión de telelvisión jamás puso al aire. "En la cancha me dio la sensación que el jugador (de Barracas) se cayó, pero cuando el VAR me llamó con la cámara 6 y 7 detrás del arco. La revisé y veo contacto sobre el pie de apoyo. No me quedó dudas de que fue”, dijo Baliño. El protocolo del VAR establece que el sistema no puede emplear cámaras que estén por afuera de las transmisiones. Un dato a tener en cuenta: Sergio Zoratti, uno de los colaboradores más cercanos de Beligoy, fue el "quality manager", algo así como un veedor del normal funcionamiento del sistema. Por lo que Beligoy tuvo información de primera mano respecto de lo que sucedió en el movil.

Baliño, quien no fue designado para dirigir en la fecha de Primera División del proximo fin de semana, señaló además que ningún jugador de Patronato será informado por los desmanes posteriores al partido y salvo el expulsado Nicolás Castro, todos podrán jugar el partido del domingo venidero ante Boca en Paraná. "Sava me chocó, pero no me pegó. Después alguien me tiró patadas, pero no se el nombre. Jugadores no hay muchos, fueron empujones con la Policía, pero conmigo nadie. Del cuerpo técnico, sí”, expresó el árbitro.

Con 0.976 de promedio, Patronato es el último equipo en la tabla del descenso y a esta altura del campeonato, está perdiendo la categoría por lo que cada partido tiene un importancia vital. Barracas, con 1,291, por el momento no corre riesgos. Tiene diez equipos por debajo e incluso, con 31 unidades, está a cuatro de Uniòn de Santa Fe, el último que está entrando a la Copa Sudamericana de 2023. Ante los entrerrianos volvió a dirigirlo Sergio Ramos, el técnico de la reserva, quien asumió el cargo luego de que Alfredo Berti el anterior entrenador de Primera, presentara la renuncia tras la derrota por 3 a 0 ante River por la Copa Argentina.