La comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 está interesada en información sobre los vínculos de la familia del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con Steve Bannon, exasesor de la Casa Blanca y estratega jefe de Donald Trump durante la campaña, y considera incluir el nombre del diputado Eduardo Bolsonaro en las investigaciones. 

El congresista, tercer hijo del mandatario, estuvo reunido en Washington ese 6 de enero con Jared Kushner, yerno de Trump, antes de que un grupo de partidarios de Trump entrara por la fuerza al Capitolio para detener la certificación de Joe Biden como presidente electo. En febrero los sitios web Media Matters y Proof señalaron que Eduardo Bolsonaro también se reunió con el empresario Michael Lindell y otros aliados de Trump involucrados en la planificación del ataque.

La comisión, compuesta mayoritariamente por legisladores demócratas y con presencia de algunos republicanos, decidió ampliar las investigaciones para explicar lo cerca que estuvo Estados Unidos de una crisis constitucional debido a estos hechos, que dejaron cinco muertos y cerca de 140 agentes de seguridad heridos.

El diputado demócrata Jamie Raskin, integrante de la comisión, se reunió la semana pasada con una delegación brasileña que viajó a Estados Unidos para discutir un posible riesgo de ruptura institucional en las elecciones de Brasil.

Un participante del encuentro dijo al periódico O Estado de São Paulo que la información sobre el hijo de Bolsonaro es "bienvenida", ya que la comisión ahora buscará comprender las ramificaciones internacionales del movimiento.

A fines de julio, Bannon fue declarado culpable por la Justicia de los dos cargos que afrontaba, uno penal por su negativa a comparecer ante el comité del Congreso y otro civil por negarse a entregar documentos. El 21 de octubre se realizará la vista en la que se leerá la sentencia que debe cumplir. Puede ser condenado a entre 30 días y un año de prisión, así como a pagar una multa de hasta 100.000 dólares por cada uno de los cargos.

Raskin destacó en sus declaraciones al diario brasileño la cercanía ideológica y la admiración que el diputado brasileño siempre mostró por Bannon. El año pasado, el mismo día que el Congreso brasileño rechazó la propuesta de Bolsonaro de enmienda constitucional para cambiar el sistema de votación electrónico por uno impreso, Eduardo subió al escenario junto a Bannon en un evento en Estados Unidos y realizó acusaciones de fraude sobre las urnas de votación electrónica.

Raskin también habló de los ataques sistemáticos de Bolsonaro al sistema electoral brasileño. "La extrema derecha en todo el mundo ha mostrado una falta de respeto masiva por la democracia y las instituciones. Supe que el presidente Bolsonaro ha criticado públicamente el proceso electoral y ha estado promoviendo grandes mentiras al respecto, lo que podría ser un gran preludio para un intento de atacar el proceso electoral o quedarse al margen de ese proceso si pierde", dijo Raskin.

"Esta es una marca típica de los partidos fascistas. Terminan alentando la violencia, lo que empeora la situación. Quiero asegurarme de que Estados Unidos se ponga muy fuerte del lado de las instituciones democráticas en Brasil", agregó el legislador.

El 18 de julio Bolsonaro reunió a embajadores extranjeros en el Palacio de la Alvorada (residencia presidencial) para desacreditar las urnas electrónicas y criticar a los ministros del Tribunal Superior Electoral, máxima autoridad electoral de Brasil, cuya función es garantizar la equidad de los comicios del próximo 2 de octubre que, según las encuestas, darán la victoria al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.