El escritor Stephen King se presentó como testigo en el juicio federal que lleva el gobierno de Estados Unidos contra el monopolio de la industria editorial. En esta instancia, la Justicia deberá definir el futuro de la fusión de Penguin Random House y Simon & Schuster, dos de las editoriales más grandes del mundo.

"Llevo unos 50 años en el sector del libro. Cuando empecé, había literalmente cientos de editoriales. Una a una fueron absorbidas por otras o cerraron el negocio", afirmó King, el autor de 75 años detrás de obras como "El resplandor", Carrie", "Misery", "It", "Después" y muchos más, que durante años publicó sus libros con Simon & Schuster.

Aunque no es el caso de King, porque en la situación de un escritor como él la fusión no lo desfavorece, el escritor sí consideró que a medida que avanza la concentración editorial, los efectos de ese monopolio recaen en los escritores, a quienes "les resulta cada vez más difícil encontrar dinero suficiente para vivir". Y lamentó que sus colegas trabajen en "un mundo difícil".

King centró su crítica en la actualidad de industria y manifestó abiertamente su desaprobación a la unión de ambas empresas: "Vine porque creo que la consolidación es mala para la competencia. La situación complica la vida de los escritores y su fuente laboral", agregó.

En el juicio, King expresó también su escepticismo sobre el compromiso de las dos editoriales de continuar apostando por libros de manera competitiva después de una fusión. “Bien podrían también decir que van a tener un esposo y una esposa pujando uno contra el otro por la misma casa”, dijo en broma. 

El lunes, los abogados de ambas partes presentaron puntos de vista contrastantes sobre la industria editorial. El abogado del gobierno, John Read, invocó un mercado peligrosamente estrecho, gobernado estrictamente por las Cinco Grandes, que deja a las editoriales nuevas o más pequeñas escaso margen para abrirse paso.

Daniel Petrocelli, representante de las editoriales, argumentó a favor de la defensa que la industria era en realidad diversa, rentable y abierta a debutantes. 

El juicio continuará durante dos semanas y es un precedente importante para poner un freno a la concentración editorial, ya que una industria en pocas manos domina las reglas del juego y define cuáles autores se publican y cuáles no, así como las cadenas de valor, derechos de autoría y circulación de las obras.