El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llamó a la movilización popular para que el Congreso apruebe un juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y se sumó a las voces que advierten sobre una persecución política de un sector del Poder Judicial contra algunos dirigentes. “Hay intentos de lawfare en nuestro país”, advirtió.

Es necesaria “la participación del pueblo en pedir un juicio político a la Corte Suprema de Justicia”, puntualizó el dirigente de derechos humanos, quien además confirmó que él está “trabajando mucho” sobre este tema en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El pedido de juicio político a la Corte

La referencia de Pérez Esquivel a uno de los principales problemas del Poder Judicial tuvo como objetivo respaldar la presentación que la Asociación Americana de Juristas (AAJ) hizo en la Cámara de Diputados para que inicie un proceso de enjuiciamiento a Carlos Rozenkrantz, Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

La organización los acusa de "mal desempeño" en el ejercicio de sus funciones y de haber vulnerado "el ejercicio de los derechos" garantizados por la Constitución Nacional "para todos los habitantes del país".

"Hay jueces en la Corte Suprema que entraron por la ventana"

"Hay jueces en la Corte Suprema que entraron por la ventana y no por la puerta, que fueron nombrados a dedo sin ninguna consulta durante el macrismo y que, lógicamente, están condicionados por la política”, sostuvo el premio Nobel en alusión a Rozenkrantz y Rosatti, quienes antes de se nombrados por el Senado habían aceptado asumir a esos cargos por decreto anticonstitucional del ex presidente Mauricio Macri.

Además, “la Corte no se ha renovado y tiene déficit de representantes mujeres”, sumó como agravante.

No obstante, Pérez Esquivel reconoció la dificultad de que la Cámara de Diputados sume la cantidad necesaria de legisladores para iniciar una causa contra los cuatro ministros, máxime porque estos cuentan con el respaldo político de la oposición de Juntos por el Cambio.

Frente a esto, la única alternativa potable es que haya una “participación del pueblo en pedir un juicio político a la Corte Suprema de Justicia”, tal como ocurrió con otros temas que se revirtieron a pesar de las desventajas formales, tales como la anulación del beneficio del 2x1 a los condenados por crímenes de lesa humanidad.

Fueron varios los casos que “se pudieron derogar gracias a la presencia, militancia y lucha del pueblo”. Por lo tanto, enjuiciar a los miembros del máximo tribunal “no es solo decisión del gobierno. Muchas cosas las hemos conquistado a través de las grandes movilizaciones”.

Lo importante es tener protagonismo, presencia y construcción de la democracia. La democracia no se regala, se construye, y tenemos que fortalecerla, si no estamos perdidos”, consideró.

El lawfare y los golpes de Estado encubiertos

En este sentido comparó lo que ocurre en la Argentina con lo que sucedió en otros países, donde un sector de la Justicia, los medios de comunicación y las mayorías parlamentarias procesaron a líderes políticos progresistas.

Con el lawfare se han provocado golpes de estado encubiertos. Ocurrió en Paraguay, Honduras, Bolivia y Brasil. Y hay intentos en nuestro país”, alertó y apuntó a la Corte Suprema como uno de los vértices de esas iniciativas.

Pérez Esquivel denunció que “los pueblos han quedado como espectadores” de procesos de este tipo y, por eso, aseguró que está “trabajando mucho sobre la situación en Naciones Unidas”.

Según dijo, la movilización popular es la única vía para contrarrestar la inmovilización en la que se encuentran algunos otros factores de la política. “Delegamos el poder en los que nos gobiernan, pero estos después no hacen lo que corresponde sino lo que les interesa”, cuestionó. Por eso “los pueblos tienen que ser protagonistas".

“Estas democracias delegativas hoy están en crisis, así que tenemos que apuntar a la construcción de las democracias participativas” y una de las maneras es a través de “la participación del pueblo en pedir un juicio político a la Corte Suprema de Justicia”, concluyó.