Jorge Amado, uno de los referentes más importantes de la literatura brasileña, nació el 10 de agosto de 1912 en Itabuna, Bahía. De abuela materna india y bisabuelo afro, el escritor decía sentirse “más negro que latino”.

Amado estudió con los jesuitas en la ciudad de Salvador y se graduó en la Facultad Nacional de Derecho de Río de Janeiro. Sin embargo, su vida no siguió ese camino, ya que de joven comenzó a trabajar en periódicos y a escribir literatura, lo que lo llevó a publicar su primera novela, El país del carnaval, a los dieciocho años. A los veinte años, ya estaba casado y tenía una hija.

Militante comunista, fue obligado a exiliarse en Argentina y Uruguay entre 1941 y 1942, período en que hizo un viaje por América Latina.

Además de su prolífica producción literaria -escribió novelas, relatos, memorias, biografías, teatro, libros para niños-, tuvo una intensa actividad pública y ciudadana: logró ser miembro electo de la Asamblea Nacional Constituyente, por el Partido Comunista Brasileño (PCB) y, como diputado, fue autor de la ley que proclamaba la libertad de culto religioso.

Se casó por segunda vez con la escritora Zélia Gattai, con quien tuvo dos hijos más. La familia, a causa de la persecución por sus ideas comunistas, se exilió en Francia, hasta que fue expulsado en 1950. Luego, residió en Praga, en la entonces Checoslovaquia. Cinco años después volvió a su Brasil natal y abandonó de cierta forma su militancia política, pero no sus ideas, por lo que se dedicó a escribir.

Entre sus libros más notables, El país del carnaval (1931); Cacao (1933); Capitanes de la arena (1937); Tierras del sin fin (1943); Gabriela, Clavo y Canela (1958), Doña Flor y sus dos maridos (1966); Tienda de los milagros (1969); Del reciente milagro de los pájaros (1979); El amor del soldado (1947); El niño grapiuna (1982); Navegación de cabotaje (1992), entre otros.

El escritor falleció en Bahía el 6 de agosto de 2001, a los 88 años.

Su obra ha sido adaptada al cine, al teatro y a la televisión. Sus libros están traducidos a 49 idiomas y publicados en 55 países. Existen también publicaciones en Braille y cintas de audio grabadas para ciegos.

La religión y la relevancia de sus personajes femeninos

Después de los sesenta, Jorge Amado se reinventa a sí mismo y aparecen sus grandes personajes femeninos que son los que lo caracterizan: Gabriela, Doña Flor, Teresa Batista, Tieta, para nombrar a las más conocidas.

El escritor es un personaje fascinante, alguien sin el cual muchas características de la cultura brasileña del siglo XX no se entenderían del todo. Sus obras son actuales, esto se explica en la percepción de lo femenino, y la relevancia de la cultura negra para la historia de Brasil.

Amado fue practicante del candomblé (religión bahiana) y llegó a tener un lugar jerárquico y de importancia en los terreiros (como se llama a los lugares donde se practica el candomblé). Eso se percibe en toda su literatura, y en especial en Doña Flor, donde la crítica a la burguesía se combina con una exploración de la magia y la religión.