El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó ayer al general Vladimir Padrino López como ministro de Defensa y cambió al comandante de la Guardia Nacional que controla las protestas opositoras, al anunciar una renovación de la cúpula de las Fuerzas Armadas.

“He decidido ratificar al general Vladimir Padrino L¢pez como ministro de Defensa, hombre leal, hombre moral, hombre de esta patria” aseguró Maduro ante la plana mayor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en un acto con jóvenes partidarios. El mandatario decidió además cambiar al general Antonio Benavides Torres, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de quien dijo asumirá “nuevas responsabilidades y batallas”, sin precisarlas.

El presidente relevó a los comandantes del Ejército, la Armada y el Comando Estratégico Operacional, nombrando a los generales Jesús Su rez, Edglis Herrera y Remigio Cevallos, respectivamente.

El mandatario anunció los ajustes en medio de una serie de cuestionamientos por la actuación de policías y militares en las protestas que realiza la oposición desde hace dos meses y medio para exigir un cambio de gobierno, que dejan 74 muertos.

Las críticas arreciaron el lunes cuando murió un joven de 17 años de un disparo presuntamente de un miembro de la GNB durante disturbios en Altamira, este de Caracas, en los que resultaron heridas de bala otras seis personas. Videos y fotos de varios medios de prensa mostraron que al menos tres uniformados dispararon contra un grupo de manifestantes encapuchados que los habían obligado a replegarse. El general Benavides Torres dijo la noche del lunes que ordenó “la detención de los efectivos’’ de esa fuerza ``implicados en (...) el uso de armas de fuego” en el sector de Altamira.

Para Rocío San Miguel, experta en asuntos militares, lo ocurrido ese día demostraba que “no solo Padrino López sino ahora Benavides Torres perdieron autoridad frente a subalternos”.

El general Raúl Salazar, ministro de Defensa del presidente Hugo Chávez entre 1999 y 2001, declaró por su parte que los cambios en la cúpula “son normales y se hacen antes de cada 5 de julio” (fecha de la Independencia).

El pasado 6 de junio, Padrino López había advertido a sus hombres que no quería ver “un guardia más cometiendo una atrocidad en la calle”, tras denuncias de atropellos, incluso robos, contra manifestantes y periodistas.