Todo parece indicar que las PASO van a seguir su curso el año que viene. Los proyectos que existen para eliminarlas no prosperan en el Congreso y desde el Gobierno explican que no piensan incorporar el tema para que se trate en sesiones extraordinarias porque, aseguran, no están los votos para que pueda ser aprobada una modificación de la ley electoral. Más allá de que en algunas provincias, como en Chaco, San Juan y Salta, optaron por eliminar las primarias, eso es casi imposible que suceda en la Provincia de Buenos Aires. La verdadera batalla se dará en los distritos del conurbano. En varios municipios es muy factible que el Frente de Todos presente más de un candidato. Ese es el caso de Hurlingham; San Martín y La Matanza, entre otros. En estos tres distritos las peleas y los contrincantes ya están muy claros.

En Hurlingham hay una disputa evidente entre la Cámpora y el espacio que lidera el actual intendente y exministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. El exministro abandonó el municipio en agosto de 2021 cuando tomó a su cargo la cartera de Desarrollo. En ese momento, Zabaleta hizo un acuerdo con quien era el presidente del Concejo Deliberante, Damián Selci, de la Cámpora, y él lo reemplazó en el cargo. El acuerdo, según dicen cerca de Selci, era que una vez que Zabaleta volviera, Selci iba a poder regresar a su puesto anterior.

Zabaleta finalmente decidió retornar al distrito en octubre de este año para postularse como candidato en 2023, pero la semana pasada, en una sesión convocada por los concejales que responden a la Cámpora (ocho) para debatir las autoridades legislativas, los legisladores que responden a Zabaleta (cuatro), en acuerdo con los de la oposición (otros ocho), no dieron el quórum necesario para que el tema sea discutido en el recinto y Selci no pudo regresar a su cargo. Esa situación generó malestar y desató las críticas de La Cámpora que ven en Selci su candidato para las próximas elecciones en Hurlingham. Dicen que Zabaleta rompió un acuerdo previo. El escenario oficialista en ese distrito no será fácil en 2023.

Otra disputa se dará en el municipio de San Martín. El actual ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, es intendente en licencia de ese municipio. Cuando él decidió dejar San Martín para hacerse cargo de la cartera a comienzos del gobierno de Alberto Fernández, en su lugar quedó Fernando Moreira, su socio político y quien había ganado las elecciones como primer concejal. Desde el entorno del ministro aseguraron a este diario que él no tiene intención de volver al municipio, sino que está trabajando para en 2023 tener un lugar "de mayor protagonismo", que podría ser una candidatura a gobernador bonaerense, también en el marco de una interna a nivel provincial. Su idea, en tanto, es que en el municipio siga Moreira, su reemplazo, y apoyará su candidatura. Confían que durante todo este tiempo el intendente suplente se "hizo conocido", fue ganando popularidad y tiene buenas chances para el año que viene.

Sin embargo, más allá de los planes de Katopodis, Movimiento Evita quiere jugar en ese distrito una de sus cartas y presentar como candidato a intendente al actual diputado nacional, Leonardo Grosso. Él ya clarificó sus intenciones y en reiteradas ocasiones aseguró que está dispuesto a ir a una interna para conseguirlo. Grosso y sus compañeros de Movimiento Evita en el Congreso son los que, desde un comienzo, dijeron que no acompañarían la ley para suspender las PASO, sin escuchar el pedido que hizo un grupo numeroso de gobernadores peronistas. Grosso impulsa en su territorio un espacio llamado "Futuro San Martín" para competir con la conducción actual del municipio y asegura que quiere ser intendente porque cree que "ir con las mismas fórmulas que los últimos 12 años es difícil hacer crecer al FDT", y que "hay que seguir avanzando".

Cerca de la conducción actual del municipio explican que en las últimas elecciones siempre hubo lista de unidad, que se trabajó mucho para eso, pero que para esta contienda pareciera ser que el Evita "decidió jugar fuerte", y atribuyen la candidatura de Grosso a un intento más general del espacio de avanzar en distintos territorios, que habrá que ver cómo les resulta.

En esa línea, el Evita no solo quiere dar la batalla en San Martín. También tiene sus fichas puestas en La Matanza. En ese distrito, gobernado por Fernando Espinoza la figura de Movimiento Evita será Patricia Cubría, diputada de la provincia de Buenos Aires. El espacio que tiene a ella a la cabeza para ocupar el cargo de intendenta ya comenzó la campaña y junto a una foto suya que comparte en las redes sociales, la consigna dice: "Necesitamos un peronismo distinto para transformar La Matanza. La renovación que esperabas ya llegó". Los militantes del Evita pegan afiches y militan a Cubría en las calles de la Matanza y esto es algo que en el entorno de Espinoza genera molestias.

Cerca de él, en tanto, consideran que la candidatura de Cubría "es testimonial" y que el verdadero objetivo de Movimiento Evita en la Matanza es "presionar para más adelante tener más espacio en la conformación de las listas". Ellos dicen que "los del Evita no llegan a sectores medios que Espinoza sí". Un miembro del FDT que recorre la provincia a diario arriesgó en diálogo con este diario que "si uno mira el mapa de La Matanza, es obvio que el Evita no le puede hacer fuerza a Espinoza, pero es el primer paso. En San Martín pareciera suceder lo mismo. El Evita quiere marcar territorio, decir que están ahí y después pelear lugares".