Luego de que el viernes pasado se ampliara la imputación al hombre de 32 años acusado por el transfemicidio de la militante trans Alejandra Ironici, para atribuirle también la figura de abuso sexual; Fiscalía presentó acusación con pedido de prisión perpetua. Así, la causa que tramita en la justicia de la ciudad de Santa Fe se encamina hacia la audiencia preliminar al juicio, de la que también formarán parte las querellas, con sus respectivas presentaciones acusatorias.

Hacía cinco meses que Héctor Damián Barrero mantenía una relación con Alejandra, con quien convivía. El cuerpo de la militante y referente de la comunidad LGBTIQ+ de la provincia, fue hallado el 21 de agosto pasado en su casa de Pasaje Público al 8.100 con 46 heridas cortopunzantes en diferentes partes del cuerpo y quemaduras en los glúteos, según detalló la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), Alejandra Del Río Ayala, cuando hizo la primera imputación -por transfemicidio-, junto a su par de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de la Fiscalía de Rosario, Carla Cerliani.

Con el avance de la investigación, Fiscalía sumó elementos de prueba y en los últimos días hizo la imputación por del delito de abuso sexual, figura endilgada al imputado como acción inmediatamente previa al transfemicidio.

De esa audiencia participaron también las querellas del Centro de Asistencia Judicial, de la Asociación Civil Instituto de políticas Públicas LGBT+ y de la Colectiva de Abogadas Translesbofeministas, que apunta a la figura de "travesticidio social", por ser la víctima una defensora y luchadora de los derechos del colectivo travesti trans.

Cuando hizo la primera imputación, la fiscal de la unidad Gefas, describió los hechos: “El hombre investigado tomó por detrás a Alejandra y le asestó gran cantidad de puñaladas, las que le provocaron 46 heridas cortopunzantes en distintas partes del cuerpo. Luego le prendió fuego en la zona de los glúteos, se fue de la vivienda y se llevó el celular de la víctima, una computadora y un auto que también eran de la mujer”.

Además, desde el primer momento de la investigación, Del Río Ayala afirmó que el asesinato de Ironici "no es un crimen común”, sino un "crimen de odio". En tal sentido, se planteó como un “elemento muy importante en la investigación” que Ironici era militante y referente de la comunidad LGTBI, presidenta de la Asociación Movimiento de Integración Sexual, Étnica y Religiosa (MISER), docente de educación sexual e impulsora de la lucha por los derechos de las personas trans en Santa Fe.

Desde su detención, Barrero se encuentra con prisión preventiva, acusado por los delitos de transfemicidio agravado por el vínculo y por ser cometido mediando violencia de género. A lo que se sumó el delito contra la integridad sexual, cometido previamente, según la acusación fiscal.

Alejandra tenía 43 años y era reconocida como una pionera dentro de la comunidad  LGBTIQ+, ya que en 2012 fue la primera trans del país en obtener el DNI con su identidad de género, por vía administrativa, en la provincia de Santa Fe. También fue la primera integrante de la comunidad trans en ingresar a trabajar al Estado provincial, cuando fue puesta en funciones en el área de asistencia social en el perinatológico del hospital Iturraspe de Santa Fe.