El jefe de los diputados de Brasil, Rodrigo Maia, reafirmó su lealtad al mandatario Michel Temer, denunciado por corrupción, criticó la política de comunicación del gobierno y no descartó postularse como candidato a presidente. El nombre de Maia apareció en la últimas semanas como una posible salida, incluso citada por algunos legisladores de la base aliada de Temer, para superar la crisis política desatada a partir de la denuncia presentada en junio pasado por la Fiscalía contra Temer por corrupción pasiva. No obstante, Maia, de Demócratas (DEM), partido que continúa en la coalición oficialista a pesar del escándalo, señaló en una entrevista divulgada anoche por GloboNews que como diputado “apoya al gobierno del presidente Michel Temer” y subrayó que le será “leal siempre”. Asimismo, subrayó que en su condición de presidente de la Cámara baja actuará como “árbitro del juego” y mantendrá “la distancia” que marca la ley.

En este sentido, Maia criticó la comunicación de Palacio de Planalto, sede del Gobierno brasileño, por tener “mucha boca”. “Ya vengo diciendo hace muchos meses eso al presidente. El Palacio tiene que hablar menos. Creo que es una cosa que dificulta al gobierno. No sólo ahora, desde el comienzo vemos mucha gente hablando ‘en off’ por el Palacio”, apuntó Maia, quien agregó que hablando menos “se reducirían mucho las intrigas y los chismes”.

Por otro lado, el jefe de los diputados no descartó en el futuro ser candidato a la Presidencia porque, en su opinión, “el político, cuando entra en la política, siempre sueña con lo máximo” y sería “un disparate no admitirlo”. “A largo plazo, es obvio que llegar donde llegué ya me coloca como una alternativa a la Presidencia, de aquí a dos, tres elecciones, pero, en el corto plazo, creo que ser presidente de la Cámara de Diputados ya me da unas posibilidades que nunca imaginé que pudiese realizar”, añadió Maia. La denuncia contra Temer está pendiente de la votación en el pleno de la Cámara de Diputados, prevista para el próximo 2 de agosto, luego de que la Comisión de Constitución y Justicia de ese órgano legislativo optara la semana pasada por rechazarla. Su resultado no es vinculante. Para que la denuncia sea aceptada tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios (342 votos) del pleno de la Cámara baja, órgano donde Temer conserva, por el momento, una amplia mayoría que lucha por mantener intacta. En caso de que los diputados autoricen la denuncia, la Corte Suprema analizaría el caso en su pleno y, de secundar la decisión de la Cámara baja, Temer sería suspendido de sus funciones durante un plazo de 180 días.